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29 agosto, 2013

Las computadoras de López y de Reyes



Luis Fuenmayor Toro

Como mi compromiso es con la verdad y no, doy libre y argumentadamente mis opiniones, aunque no me las hayan pedido y se molesten con lo que digo. Ojalá y en represalias no me vayan a montar una como la hecha contra un señor, desconocido para mí, llamado Oscar López, quien según dicen era el Director del Despacho del gobernador Capriles Radonski, y a quien acusaron primero de corrupción pero, como la corrupción está tan desatada precisamente por la acción de quienes nos gobiernan y, además, los venezolanos no la condenan enfurecidamente, decidieron encontrarle en su computadora una serie de fotos, videos, mensajes y notas, relacionadas dicen con ballet rosados, narcotráfico, prostitución, homosexualidad, pornografía y trata de blancas y de blancos, tan retorcidas que según el Presidente son impublicables.(...)sigue

El caso, no sé por qué, me recordó a la famosa computadora de Raúl Reyes, sí, el jefe guerrillero de las FARC, que cayó en manos de los cuerpos de seguridad colombianos cuando Santos, sí, el actual presidente de la “hermana” república y nuevo mejor amigo del Comandante Eterno y ahora del Jefe Maduro Moros, era quien las dirigía como Ministro de la Defensa del narcotraficante Álvaro Uribe. Fue luego de un bombardeo en territorio ecuatoriano, del cual fueron responsables Uribe Vélez y José Manuel Santos, el mismo que tiene preso en Venezuela a Julián Conrado, cantautor y luchador social del vecino país. De la computadora de Reyes sacaron infinidad de pruebas contra el Comandante Infinito (¿?), como lo calificó uno de los cruzados actuales de la Asamblea.   
Nunca creí nada de lo dicho por los gobernantes colombianos y la CIA sobre documentos de la computadora de Raúl Reyes; y no lo hice simplemente porque estaba en manos de unos enemigos de Chávez, quienes podían inventar cualquier cosa, como en efecto hicieron. Los opositores radicales, en cambio, lo creían todo y pedían la condena de Chávez por narcotraficante y terrorista. Hoy, mis queridos compatriotas tengo las mismas inquietudes y observaciones sobre lo hallado en la computadora de López. No está en manos imparciales, sino en posesión de sus enemigos políticos, muy prejuiciados, cuyo objetivo no es combatir la corrupción ni las conductas inmorales, sino utilizar la situación para denigrar moralmente del denunciado y cubrir de excrementos al resto de Primero Justicia, la burguesía amarilla, como el gobierno lo llama.
El denunciante es un diputado también desconocido para mí, a quien los cuerpos de investigación entregaron el supuesto contenido de la computadora, una acción delictiva pues éste es parte del sumario y no podía ser difundido.