En el interior del cuerpo son
capaces de liberar de forma selectiva sustancias en las células envejecidas
Científicos españoles han desarrollado
nanopartículas inteligentes capaces de liberar de forma selectiva sustancias de
uso terapéutico en las células humanas envejecidas y que podrían ser usadas
para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, Alzheimer o Parkinson.
Este nanodispositivo inteligente, que sienta las
bases para el desarrollo de nuevas terapias antienvejecimiento, ha sido
publicado en la revista 'Angewandte Chemie', según fuentes de la Universitat de
València y la Universidad Politécnica de Valéncia, cuyos investigadores han
participado en su desarrollo.
También puede ser útil para el desarrollo de
terapias cosméticas de uso tópico para el cuidado y embellecimiento de la piel
y el cabello, como efecto anti-arrugas o anti-envejecimiento, como protector
contra la radiación UV o para hacer frente a la alopecia.
Ramón Martínez Máñez, investigador del Centro de
Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) de la Universitat
Politècnica de Valencia, ha explicado que por primera vez se ha demostrado que
pueden ser liberadas sustancias seleccionadas en células en fase degenerativa o
senescentes "y no en otras".
Por su parte, José Ramón Murguía, investigador del
Instituto de Biología(...) Molecular y Celular de Plantas (UPV-CSIC), ha señalado
que la senescencia es un proceso fisiológico del organismo para eliminar
células envejecidas o con alteraciones que pueden comprometer su viabilidad.
"Cuando somos jóvenes los mecanismos de
senescencia previenen, por ejemplo, la aparición de tumores, pero con la edad
las células senescentes se van acumulando en órganos y tejidos, alterando el
correcto funcionamiento de los mismos", según Murguía.
El científico ha agregado que la eliminación de
dichas células, "ralentizaría la aparición de enfermedades asociadas al
envejecimiento. Nuestro trabajo (...)
demuestra que se puede desarrollar una terapia selectiva contra dichas células", ha señalado.
demuestra que se puede desarrollar una terapia selectiva contra dichas células", ha señalado.
Los investigadores han evaluado la utilidad de los
nuevos nanodispositivos en cultivos celulares primarios derivados de pacientes
con el síndrome de envejecimiento acelerado Disqueratosis Congénita (DC).
Dichos cultivos presentan un alto porcentaje de
senescencia, caracterizada por elevados niveles de actividad de
betagalactosidasa, una enzima característica del estado senescente.
"Las células envejecidas sobreexpresan esta
enzima y las nanopartículas que hemos diseñado se abren ante su presencia,
liberando su contenido para eliminar las células senescentes, prevenir su
deterioro o incluso reactivarlas para su rejuvenecimiento", ha explica
Murguía.
Estas nanopartículas "representan una
oportunidad única de suministrar compuestos terapéuticos de forma selectiva a
los tejidos afectados y rescatar la viabilidad y funcionalidad de los
mismos" según Rosario Perona, Investigadora del Instituto de
Investigaciones Biomédicas.
El siguiente paso de esta investigación es probarla
con agentes terapéuticos y validarlo en modelos animales, según Máñez.
¡El futuro
sobre el control del cáncer ya ha llegado!
El cáncer no es una enfermedad unitaria sino unas
200 enfermedades diferentes que resultan de la combinación de los diversos
tipos de células humanas susceptibles de volverse malignas con las distintas
fases de extensión de un tumor que puede estar localizado, localmente avanzado
o bien diseminado a distancia (fenómeno denominado metástasis). Por este
motivo, un paciente con cáncer no puede compararse con otro con el mismo cáncer
pero en diferente situación en cuanto a su extensión. Además, algunas células
malignas proliferan sin formar tumores como es el caso de las leucemias y otros
cánceres de la sangre.
El 95% aproximadamente de las células malignas
forman tumores que, con frecuencia, precisan un tratamiento combinado de
cirugía, radioterapia y quimioterapia u otros tratamientos médicos modernos
dirigidos contra proteínas específicas (dianas) de células cancerosas. Entre
éstos, disponemos de moléculas químicas, inmunoglobulinas y otras sustancias
biológicas específicas contra las citadas dianas. Las hormonas y sustancias que
introducen calcio en huesos descalcificados, también forman parte del
tratamiento antineoplásico en determinados tumores.
Los enormes conocimientos adquiridos en los últimos
años sobre las causas del cáncer, su relación con cambios en genes y proteínas
y los nuevos avances en la farmacopea contra el cáncer nos permiten poder decir
tres frases impensables hace sólo 10 años: podemos evitar morirnos de cáncer
(al menos durante los primeros 80 años de nuestra vida que es la esperanza
vital en países occidentales); si nos diagnostican un cáncer " a
tiempo" tenemos altísimas posibilidades de curarnos; y los pacientes con
metástasis (hasta ahora incurables y con esperanza de vida entre 3 y 12 meses)
pueden vivir varios años con la mejor combinación de los nuevos tratamientos y
la quimioterapia clásica. La primera frase depende principalmente del propio
individuo que esté bien informado sobre su estilo de vida y revisiones para no
padecer cáncer o para ser diagnosticado a tiempo en caso de padecerlo. Las dos
siguientes, dependen de tener un buen sistema sanitario y unos especialistas
muy bien formados como ocurre actualmente en España.
La prevención
Si no se fuma o se deja de fumar pronto, si la
dieta es de tipo mediterráneo abundante en fruta y verduras, si se cocina con
poca grasa evitando la plancha o las frituras, si se beben pocas bebidas
alcohólicas y, si además, se camina una hora diaria o ejercicio similar, el
riesgo de padecer cáncer en la juventud o la edad media de la vida se reduce
por debajo del 50%. Si, a pesar de ello, se padece cáncer, éste puede ser
diagnosticado a tiempo de ser curado mediante pruebas médicas de diagnóstico
precoz. Las de valor indiscutible y susceptibles de ser pagadas por un sistema
público de salud son la mamografía anual en mujeres entre 50 y 65 años para
cáncer de mama y la citología vaginal para cáncer del cuello de la matriz. El
cáncer de intestino grueso puede detectarse a tiempo mediante colonoscopia cada
5 años a partir de los 50 años en caso de personas con bajo riesgo y con mayor
frecuencia en personas con antecedentes familiares de este cáncer y que tengan
pólipos benignos. Un avance reciente es la colonoscopia virtual en la cual, en
vez de colocar un largo tubo por el ano, se introduce solo aire ambiental
mediante una fina sonda y se hace un escáner abdominal. Se tolera mucho mejor y
ofrece excelentes resultados según estudios clínicos recientes.
Existe controversia sobre la utilidad de realizar
análisis de sangre para determinar el antígeno prostático específico (PSA)
junto con ecografía rectal para diagnóstico precoz de cáncer de próstata en
varones de mediana edad y sin síntomas. El problema es que al tratar unos años
antes este cáncer de crecimiento lento, no queda claro que se alargue la vida
del paciente, y sí, que empeora la calidad de vida pues, con el tratamiento,
suele quedar impotencia y pérdidas urinarias. Algunas asociaciones
internacionales de urología recomiendan determinar PSA antes de los 50 años y
si es normal repetirlo 8 años mas tarde. Si fuera normal, no repetir mas
exploraciones a menos que aparecieran síntomas. El escáner de tórax anual para
diagnóstico de cáncer de pulmón en personas de 50 a 65 años muy fumadoras puede
salvar la vida de algunos de ellos. Sin embargo, el corto beneficio y el
elevado coste que representaría hacerlo de forma generalizada hace que la
mayoría de sistemas sanitarios públicos o privados no lo acepten como
prestación rutinaria en sus servicios. Hay que recordar que la mejor prevención
del cáncer de pulmón es no fumar o dejarlo cuanto antes.
El cáncer de piel ha incrementado su frecuencia en
todo el mundo, especialmente en personas de piel blanca con tendencia a tener
pecas o manchas cutáneas. El control por un dermatólogo experto que practique
dermatoscopias seriadas a personas con riesgo puede favorecer un diagnóstico
precoz y un tratamiento curativo. Por último, ya disponemos de vacunas que
previenen algunos tipos de cáncer como la del virus del papiloma humano para
prevención de del cáncer de cuello de la matriz o la vacuna de la hepatitis que
previene el cáncer de hígado. En ambos casos, ya han demostrado su eficacia en
prevención de esos dos tipos de cáncer pero también son un modelo a desarrollar
en la prevención de otros tipos de cáncer relacionados con infecciones por
virus que parecen ir ganando en frecuencia en los últimos años.
El tratamiento curativo
Se puede aplicar a la mayoría de pacientes con
cáncer localizado y avanzado localmente y consigue tasas de curación de hasta
el 60 % en países médicamente avanzados. Suele consistir en el llamado
tratamiento multidisciplinar o sea la mejor combinación de cirugía radioterapia
y quimioterapia o el correspondiente tratamiento médico. Es un problema de
sistema sanitario, ya que el protagonismo en este caso es de los médicos. Estos
deben estar bien formados y no actuar solos sino asociados a todos los
especialistas que participar del diagnóstico y tratamiento del cáncer.
En centros públicos y privados se deberían seguir
criterios estrictos de decidir el tratamiento de un paciente con cáncer de
forma conjunta con diversos especialistas para conseguir la mayor eficacia en
el tratamiento. Con esta actuación, se consiguen tasas de curación cercanas al
90% en pacientes con cáncer de mama, de próstata o de piel. Del 80% en
pacientes con cáncer de vejiga urinaria. El cáncer de intestino grueso y de
recto, se cura en el 65% de los casos. Leucemias y linfomas se curan en el
50-65% de los casos. El cáncer de ovario, donde es difícil el diagnóstico
precoz, suele curarse en el 45% de los casos. La peor parte se la lleva el
cáncer de pulmón, todavía muy frecuente en España que, aunque ha mejorado su
pronóstico en los últimos años, la tasa de curación no supera el 30%.
El tratamiento multidisciplinar también ha servido
para reducir las mutilaciones que producía la cirugía para conseguir curar un
paciente con cáncer. Esto es así especialmente en ejemplos como evitar la
mastectomía en pacientes con cáncer de mama y en mantener las cuerdas vocales
en pacientes con cáncer de garganta que hasta hace pocos años estaban
condenados a llevar un tubo en la tráquea para poder respirar y a no poder
hablar el resto de sus vidas. Actualmente pueden quedar perfectamente curados
con cirugía conservadora con bisturí de rayo láser o con la asociación de
radioterapia y quimioterapia o fármacos biológicos.
El tratamiento paliativo
Cuando un tratamiento no puede curar puede
prolongar la vida y mejorar su calidad. Entonces los oncólogos lo llamamos
tratamiento paliativo o tratamiento con "intención paliativa" porque,
a veces, puede ser incluso curativo. Los enormes conocimientos sobre biología
del cáncer que han sido desarrollados en la última década no se habían traducido
en la esperada mejoría espectacular en el pronóstico de un cáncer diseminado
por la sangre en forma de metástasis a distancia. Hace 10 años un paciente con
metástasis de cualquier tipo de cáncer vivía de 3 a 6 meses y, en los mejores
casos, entre un año o año y medio. En general, no existían largos
supervivientes mas allá de dos años.
Cada
6 meses se introduce un nuevo fármaco contra alguna diana de un cáncer que
alarga la supervivencia varios meses
Actualmente, cada 6 meses se introduce en el
mercado un nuevo fármaco específico contra alguna diana de un cáncer que alarga
la supervivencia un promedio de varios meses. Esto se traduce en que el
oncólogo clínico dispone de un gran arsenal de medicamentos que, solos o
combinados con quimioterapia clásica, alarga la vida de los pacientes aunque no
consigan curarlos. Así, ya no es excepcional que tengamos pacientes con
metástasis de cáncer de pulmón que vivan mas de 2 años, de intestino grueso que
vivan 5 años o de mama que vivan mas de 10 años incluso 20 años. Esto es el
inicio de una revolución en el tratamiento del cáncer por la apuesta de la
industria privada en la investigación sobre como cronificar un cáncer
diseminado.
Sin embargo, desde los hospitales públicos y las
universidades se están aprovechando estos conocimientos para combinar
adecuadamente estos nuevos fármacos con otros tratamientos y conseguir incluso
curaciones no esperadas hasta el momento. El ejemplo mas claro es que las
metástasis en el hígado o en el pulmón procedentes de un cáncer de intestino
tratadas con quimioterapia mas terapias biológicas seguido de cirugía puede
curar hasta un 30% de estos pacientes hasta entonces incurables. En cáncer de
mama avanzado localmente con expresión del gen HER2 que no podía operarse por
su gran extensión local, mejora su tasa de curación con la asociación de
quimioterapia y tratamientos biológicos contra el citado gen. Tras cirugía,
radioterapia y mas tratamiento biológico muchas de estas pacientes incurables
hace 10 años pueden ahora quedar curadas definitivamente.
Otro ejemplo: pacientes con cáncer de garganta
incurables con cirugía, pueden curarse fácilmente con combinaciones de
radioterapia mas quimioterapia o mas tratamientos biológicos antidiana. En
resumen, con la combinación de fármacos y otros tratamientos se incrementan las
cifras de curación de pacientes con cáncer incurable. Cuando no se curan, se
consigue alargar de forma notable su vida y, en general, su calidad de vida ya
que cuando hay una buena respuesta antitumoral se acompaña de mejoría del dolor
y de otros síntomas de una forma muy notable.El futuro cercano se presenta como
una espiral de mejoras puntuales en unos y otros tumores que todavía puede
acelerarse mas si la sociedad pone mas atención en la investigación académica y
no solo en la de la industria privada.
Esta última, actualmente pasa por una fase de
expansión pero está demasiado focalizada en desarrollar sus propios productos y
no en asociarlos a otros fármacos o a otros tratamientos por la lógica del
negocio que obliga a investigar solo aquello que se puede patentar y puede
rendir beneficio económico. Las universidades e instituciones públicas tienen y
tendrán un papel fundamental en la mejora del tratamiento del cáncer por
aportar buenas ideas e investigaciones certeras que, a la larga, serán mas
económicas para el ciudadano que dejar la investigación solo a la industria.
¡El futuro sobre el control del cáncer, ya ha llegado!
- Juan
José Grau es
oncólogo y profesor de la Universitat de Barcelona.
La obesidad, el alcohol, la
exposición excesiva al sol, el abuso de la sal y el consumo de carnes rojas son
factores de riesgo
Las falsas creencias sobre las causas del cáncer
están muy extendidas, mientras las personas ignoran factores reales de riesgo,
según un estudio presentado hoy en Viena durante el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).
Ni llevar ropa interior apretada ni recibir un
golpe en el pecho causan cáncer, mientras la obesidad, el alcohol o la exposición
excesiva al sol sí son peligrosos, según advierten los expertos que han analizado los mitos y
malentendidos en torno al cáncer.
Los datos del estudio provienen de una encuesta
realizada en Irlanda entre 748 personas, entre ellas 126 que declararon
trabajar en el ámbito de la sanidad.
Otros mitos
son que el uso de teléfonos móviles, el consumo de comida modificada
genéticamente o el empleo de aerosoles son factores de riesgo de primera
magnitud, señala en un comunicado Hans-Jorg Senn, de la Facultad de prevención
de la ESMO.
"Más
de una de cada cuatro personas pensaba que más del 50% de los cánceres son
genéticos"
"Estos estudios ponen de relieve el hecho de
que a un gran porcentaje de la población no le gusta particularmente la idea de
la propia
responsablidad en la prevención personal del cáncer, es decir, cambiar sus formas de vida de
forma", dijo Senn.
"Más de una de cada cuatro personas pensaba
que más del 50% de los cánceres son genéticos. Increíblemente, el 15% de la
gente que encuestamos creían que no se puede modificar el riesgo de cáncer a lo
largo de la vida", manifestó Senn en un comunicado. Así, sólo entre un 5 y
un 8% de los tumores, dependiendo de la localización, se deben a genes
heredados.
"Hay que atender esta desinformación mediante campañas de promoción de la salud,
enfatizando que la dieta y el estilo de vida, incluido fumar, cuentan en el
90-95% de los cánceres", recordó Senn.
Aunque un alto porcentaje de entrevistados era
consciente de que el abuso de la sal o el consumo de carne procesada son
factores de riesgo, un 27% desconocía la relación entre cáncer y carnes rojas.
Mitos, también en la prevención del cáncer
Respecto a las medidas de prevención, el estudio
también refleja la existencia de mitos. Hasta un 27% de los encuestados cree
que las llamadas dietas
"detox"
pueden ayudar a prevenir el cáncer y otro 64% pone su confianza en el consumo
de alimentos
orgánicos, pese a que
no hay estudios científicos que demuestren esa relación.
"Esperamos que al compartir esos malentendidos
generalizados e informando a la opinión publica sobre los riesgos probados de
cáncer y las medidas de prevención, podamos ayudar a la gente a elegir estilos
de vida que reducirán el riesgo de que desarrollen la enfermedad",
manifestó Senn.