Según el psiquiatra
y sexólogo Walter Ghedin el
ritmo hormonal para tener sexo cambia durante el día, por lo que las
curvas más altas son a las nueve de la mañana y a las cuatro de la tarde.
El especialista
explica que por la mañana los hombres tienen sus hormonas sexuales al
100%, mientras que la mujer responde mejor a los estímulos entre las ocho y 10
horas. Por ello, tener sexo a esa hora generará un vínculo más estrecho entre
la pareja y el momento se disfrutará al máximo.
Por otra parte,
el deseo sexual de los hombres y las mujeres coincide nuevamente después de la
comida, por el nivel tan bajo de las hormonas del estrés, lo que genera
una sensación de bienestar y satisfacción.
El sexólogo
agrega que los niveles de melatonina y el cortisol, que son las hormonas
encargadas de producir sueño, se incrementan entre las dos y seis de la mañana,
por lo que a esa hora es mínimo el deseo sexual de las personas.
EL SEMEN,
ANTIDEPRESIVO?
Según un estudio
de la Universidad de Nueva York, el semen es una especie de droga psicoactiva
cuyos efectos benéficos actúan como antidepresivos naturales y mejora
notablemente el estado de ánimo y las habilidades cognitivas de las mujeres.
El descubrimiento
de que el semen actúa como un antidepresivo natural se debe al Dr.Gordon
Gallup y a la Dra. Rebecca Burch.
Gallup se topó
en los años 90 con el intrigante dato de que, a diferencia de las mujeres
heterosexuales sexualmente activas viviendo juntas, lesbianas sexualmente
involucradas no exhibían el famoso “efecto McClintok”,
en el que se sincronizan los ciclos menstruales de las mujeres que comparten el
mismo espacio (al igual que hembras de otras especies). Se sabe que las señales
olfatorias o feromonas median la sincronía menstrual.
Gallup y Burch
dedujeron entonces que ciertos químicos en el semen humano afectan la biología
femenina a través de la absorción vaginal, de forma tal que las mujeres que
tienen sexo sin preservativo literalmente huelen diferente que las mujeres que
tienen sexo sin condón, o al menos sus cuerpos emiten feromonas que empalman
los ciclos menstruales de mujeres cohabitantes.
Dentro del
cóctel químico del semen se encuentran varios compuestos que afectan el estado
de ánimo, incluyendo cortisol (incrementa el afecto), estrona (eleva el estado
de ánimo), prolacitina (funciona como un antidepresivo natural), oxitocina
(eleva el estado de ánimo y genera un sentimiento de apego, y se la conoce como
“la hormona del amor”), hormona liberadora de tirotropina (también un
antidepresivo natural), melatonina (hormona que regula el sueño), y hasta
serotonina (el neurotransmisor antidepresivo más conocido).
Experimento
Para probar su
hipótesis de que el semen funciona como un antidepresivo, Gallup y Burch
hicieron un estudio con 293 mujeres en el campus de la Universidad Estatal de
Nueva York.
Las
participantes del estudio contestaron un cuestionario sobre su comportamiento
sexual reciente, incluyendo su uso de condones.
Cada
participante también completó el Beck Depression Inventory, una prueba usada
comúnmente para determinar la presencia de síntomas depresivos.
Los resultados
mostraron que las mujeres que tenían relaciones sexuales y “nunca” usaban
condones mostraron significativamente menos síntomas depresivos que aquellas
que los usaban “a veces” o “siempre”.
Estas mujeres
que no usaban condón también evidenciaron menos síntomas depresivos que las
mujeres que no tenían relaciones sexuales.
Significativamente,
las mujeres que usaban condón y tenían una vida sexual activa manifestaron
síntomas depresivos en la misma medida que las mujeres que se abstenían de
tener sexo.
Lo que sugiere
que no es sólo el sexo lo que hace más felices a las mujeres, sino el flujo
seminal pulsando en sus venas.
El mismo estudio
mostró que sólo el 4.5% de las mujeres que “nunca” usaban condón consideraban
la posibilidad de suicidarse, mientras que 28.9% de la que lo usaban dijeron
considerar “a veces” el suicido, mientras que el 13.2% de las que “siempre”
usaban condón consideraba el suicidio como una opción.
¿Y al revés?
Por último sería
interesante descubrir si la mucosa vaginal tiene algún efecto en la
psicobiología del hombre, aunque el pene evidentemente no sea una vía de
ingestión tan efectiva como la vagina.
No debe ser raro
que esta sustancia (los químicos producidos por la mujer durante el acto
sexual) tenga alguna ventaja evolutiva en el hombre.
MIS DAMAS, A
USAR VIBRADORES! Lo que lograrás…
1. Mayor
excitación, orgasmos y lubricación, así como menos dolor en el acto sexual.
¿Por qué? Porque los manejan ustedes solitas y nadie mejor que ustedes para
saber dónde les gusta que las toquen, cómo les gusta que las toquen y cuánto
les gusta que las toquen.
2. Son
más desinhibidas. El empleo de éste les permite mayor
libertad para auto explorarse, no sólo sus genitales también otras partes del
cuerpo, como es el caso de los senos. Cuando se entregan al placer por un
vibrador, en realidad se están entregando al placer que ustedes mismas se dan
con una ayudaita (no de Aimara, no).
3.
Las mujeres que los utilizan acuden más al ginecólogo porque están
familiarizadas con su intimidad. ¡Adiós tabúes!
Como debe ser, por cierto. Todas deberían estar más familiarizadas con sus zona
genital que con la Constitución de la República o la novela de las 9pm.
4. Sirve
para el tratamiento de la anorgasmia. ¿Qué
es eso? Es la triste imposibilidad de alcanzar un orgasmo por traumas sufridos
en el pasado. Los vibradores, como verán, no es solo un juguetico sino un
aparato médico que funciona para la terapia sexual. Practicando es que uno se
supera.