Junto, con Dag Hammarsksjöld, el
difunto ex Secretario General de NN.UU, Olof Palme, ha sido uno de los hombres con mayor proyección
internacional de la historia de Suecia. En los Campamentos de Refugiados de
Tinduf hay un centro que se llama Olof Palme, en honor a este político sueco
que tantos esfuerzos había desplegado en pro de la Justa Causa Saharaui.
Pues bien, la ideología
socialdemócrata sueca está, en buena medida, embebida por lo que hicieron esos
grandes hombres en el escenario internacional. Digamos que, a diferencia de
otras socialdemocracias europeas, la sueca, tiene un alto componente
internacional. El mismo bienestar social que pretenden para sus ciudadanos (de
hecho, año tras año, ocupan los primeros puestos del ranking mundial) lo
persiguen para todos los pueblos del mundo. Así es la socialdemocracia
escandinava, en general…
El Riksdag (Parlamento Sueco),
ha aprobado por unanimidad, pero sin votación, una Resolución que insta al
gobierno sueco a reconocer urgentemente a la Republica Saharaui (...)
como un Estado
independiente…La Resolución adquiere mayor relevancia, puesto que ha vencido
todas las maniobras de Marruecos, en su contra.
No vamos a intentar vaticinar,
aquí, lo que terminará haciendo el Gobierno sueco. La imagen idílica de la
democracia sueca enseña que una Resolución aprobada por el representante del
pueblo (el Parlamento) debería ser asumida por el Gobierno. Pero esa
democracia, también, incluye otro pilar básico de toda democracia: la división
de poderes.
Es decir, el poder ejecutivo
tiene sus competencias y, el legislativo (el Riksdag), las suyas. En este caso,
todo lo que tiene que ver con reconocimiento de Estados o de Gobiernos es
competencia exclusiva del Poder Ejecutivo.
Es preciso recordar, por lo
demás, que el Partido Socialdemócrata ya incluía ese punto del reconocimiento,
en su programa en las pasadas elecciones de 2010, donde, precisamente, no
obtuvo los mejores resultados de su historia.
Ahora bien. ¿Qué implicación
tiene esta Resolución?, la inmediata y la más importante es que da visibilidad
a la RASD en el escenario internacional. Es decir, en ese Selecto Club de
actores que componen la Comunidad Internacional, alguien (Suecia) pretende
extender su mano para ayudar a subir a un nuevo miembro al Club. Y todos los
demás miembros se giran la cabeza para ver quién ese este nuevo miembro. Esta
Resolución, además, anima a otros Parlamentos a hacer lo mismo. Otra
implicación, afecta la posición que vaya a adoptar Suecia en todos los foros
internacionales. El más importante de éstos es la UE. Pero más importancia
tiene, quizás, su posición en los órganos de la ONU radicados en Ginebra. Es
ahí, en esos foros de DD.HH donde hay que aprovechar la posición de Suecia.
Recuérdese que Suecia es el país europeo que más ha luchado por ampliar el
mandato de la MINURSO. Si Suecia llegase a reconocer a la RASD, será el primer
país de la UE en hacerlo.
Haddamin Moulud Said (Frangmeto)
Tomado de Poemario