“Fino”, no quiso dejar Venezuela: el país en donde se casó,
nacieron sus cuatro hijos varones (unos trillizos hermosos de un año y nueve
meses y el mayorcito de ocho años) y en donde le echaba pichón cada día a su
negocio familiar, ese que sus padres construyeron con mucho sacrificio durante
años en El Junquito cuando emigraron escapando de la hambruna de la Guerra Civil
Española.
Ya su madre y hermana, exiliadas por la inseguridad que nos
consume, estaban asentadas en la ciudad de Orense, Galicia, de la que son
nativos. Pero Serafín Francisco Feijoo nunca quiso irse; quería su país y aquí
decidió forjar su futuro y el de su familia.
Lamentablemente, “su futuro” se lo arrebataron el domingo 30
de Septiembre (...)
cuando entró en su casa para descansar de una dura jornada (porque hasta los domingos trabajaba Serafín) y lo esperaba la lacra que ha cercenado a casi 200.000 ciudadanos en nuestro país en los últimos 10 años: LA VIOLENCIA.
cuando entró en su casa para descansar de una dura jornada (porque hasta los domingos trabajaba Serafín) y lo esperaba la lacra que ha cercenado a casi 200.000 ciudadanos en nuestro país en los últimos 10 años: LA VIOLENCIA.
Y es que, es complicado el tema porque, no solo no
existe en estos momentos la
voluntad política para abordarlo sino que además, los ciudadanos que “aún
seguimos vivos en este país”, pareciera que nos estamos acostumbrando a vivir
así.
He acudido a marchas convocadas por cualquier colectivo,
partido político (muchas, además)
y hasta ahora han sido tristemente “famélicas”…
en este medio de comunicación como en otros, se siente también esa apatía. Las
entradas en los blogs por parte del ciudadano común hacia los artículos que
aportan soluciones reales al tema son muy pocas comparadas con cualquier otro
tema.
Desde aquí invito a reflexionar… a preguntarse cada quién,
qué he aportado para acabar con la violencia en mi país?
Ciudadanos de este hermoso país: Los invito a llenar la hoja de comentarios, de sugerencias...a unirse al duelo en el que está sumida nuestra tierra cada día. Cuelga las zapatillas, deja el control de la tv, activate
y ponte manos a la obra, porque TÚ puedes ser el próximo Serafín.
Mary Piña
P.D.: Mis más sinceras y sentidas condolencias para los
familiares y amigos en los que “Fino” dejó huella imborrable.
QEPD
Sugiero leer una buena entrevista que le hiciera en el mes de
mayo de este año el ETP al Dr. Gustavo Hernández, un estudioso del tema. Allí está la realidad… también las propuestas…