GerardoGonzálezBlanco
ggonzalezblanco@yahoo.com
En el pasado Inglaterra, que fue la potencia dominante en el
mundo hasta la primera guerra mundial, establecía su dominio en los
países más débiles usando de manera descarada y abierta su poderío militar para
conseguir sus objetivos. A esa infamia hasta le dieron un cínico nombre:
“Gunboat Diplomacy”, en castellano: “Diplomacia de las cañoneras”: Les
importaba un bledo lo que pensaran las demás naciones: sus intereses eran mucho
mas importantes que las incontables muertes y atroces saqueos de los pobres
países a los que la “Pérfida Albión” “les ponía el ojo”.
Bien entrado el siglo
XX y luego de dos devastadoras guerras mundiales y de incontables guerras
menores, las potencias occidentales dominantes se dieron cuenta de que ya
no era práctico violar al mundo usando la pura fuerza bruta, era
necesario disfrazar las apetencias y razones imperialistas de las
potencias presentando sus fechorías como acciones que era indispensable
realizar para obtener logros altruistas. Cuando EEUU tiró las dos bombas
atómicas sobre un Japón inerme e indefenso, Truman el canalla mayor de
entonces dijo algo así: “Nos vimos obligados a lanzar las bombas para
proteger la democracia mundial y la vida de nuestros heroicos soldados de la
maldad nipona”. Todo eso era mentira, tiraron las bombas atómicas solamente
para probar sus verdaderos efectos sobre el ser humano a gran escala. El resto
era pura mierda mediática. Desde esa época son incontables los eslóganes que
las agencias de publicidad del Imperio han echado a rodar cada vez que quieren
justificar una atrocidad: la teoría del dominó, la defensa del mundo libre, el
imperio del mal y decenas de monsergas parecidas. El último lema es el de
guerra humanitaria que tuvo su origen cuando EEUU y sus pegboys de la Unión
Europea trataron de justificar la destrucción material y política de
Yugoslavia mediante miles de “bombardeos humanitarios” que los inocentes
militares de EEUU y la OTAN lanzaban con lágrimas en los ojos y corazón
contrito. ¡Que hijueputas! Una de esas mierdas humanas que a guisa de venderse
y torcer al máximo los principios éticos solo para ser considerado como un
“intelectual de izquierda moderado y progresista” como Vaclav Havel fue el
infame que acuñó la frase en una entrevista en el diario francés LE MONDE
en 1990. Comenzó a ser utilizada nuevamente cuando quedó claro que todos
los pretextos para justificar la invasión a Irak eran asquerosas falsedades
inventadas por la “inteligencia” gringa e inglesa. Luego de cien mil muertos y
la destrucción total de la infraestructura iraquí, Bush , el criminal de
guerra y retardado mental que se robó la presidencia de EEUU, dijo que toda esa
sangrienta perversidad era por el bien de los iraquíes , para que tuvieran una
democracia y plena libertad, que todo era con fines humanitarios. Demás
está decir que esa justificación fue aceptada por los mas grandes cabrones y
alcahuetes de la modernidad: los medios de comunicación y sus vasallos los
periodistas. Y como nadie dijo nada, estos criminales que detentan el poder en
EEUU, siguieron con sus planes de apoderarse sin intermediarios del petróleo y
demás recursos energéticos o industriales donde los hubiera y de paso eliminar
cualquier escollo que se les interpusiera. Eso es lo que explica la cantidad de
“guerras humanitarias” que EEUU cual macho alfa seguido de las hembras en celo
de la UE, de Israel y ahora de los democráticos y humanitarios reyezuelos
árabes del Golfo, han desatado en el medio oriente. Libia, Siria,
Yemen y Somalia han sido las primeras víctimas de esta riada de
humanitarismo Occidental. Afganistán, Irak y Paquistán reciben a diario
toneladas de amor humanitario de esta horda liberadora y democratizadora.
La vaina funciona así: EEUU
decide a que país hay que joder. De inmediato las guacharacas de los medios
comienzan a presentar los inventos de la CIA y otras agencias como verdades
absolutas y se crea la imagen más negativa posible del líder a quien hay que
joder. Luego se crea un grupo de renegados con un nombre atractivo y solemne;
luego se recluta una banda de forajidos y se les arma hasta los dientes, se
declara la guerra interna, se cometen toda clase de atrocidades y se culpa al
gobierno hasta lograr la intervención militar de las superpotencias. Mientras
tanto EEUU vende las armas a los países del golfo pérsico y estas armas
van a parar a manos de los “rebeldes”. Si la cosa sale bien, se atiborran de
riquezas como en el caso de Libia, y si les sale mal, quedan como paladines de
la democracia a quienes los malvados rusos y chinos les ha impedido liberar,
democratizar y purificar a punta de bombas a esos sirios malucos. Negocio
perfecto y redondo donde los únicos perdedores son los pobres habitantes del
país al que “se le puso el ojo”.