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22 marzo, 2012

EDITORIAL


Elecciones y violencia

La desesperación suele ser mala consejera


El país se acerca rápidamente a un proceso electoral que marcará el destino de los venezolanos en los próximos años, lo deseable es que la campaña y el mismo acto de votación se hagan en paz y rodeado de garantías democráticas. Así debería ser. Sin embargo,

hechos como los que ocurrieron en el Sector de Cotiza en Caracas y muchos otros que suceden cotidianamente aunque tengan poca relevancia mediática, deben motivar la preocupación de los venezolanos y venezolanas; una parte muy pequeña de los actores políticos de un lado y del otro, tienen entre manos una agenda violenta que debe ser repudiada claramente por la ciudadanía. Pero es necesario señalar que en esta materia el gobierno tiene una responsabilidad mucho mayor que la oposición, es el presidente Chávez y sus ministros los que deben dar el ejemplo y asumir sin ambages una conducta política civilizada y no solo esto, están obligados también legal y éticamente a proteger a Henrique Capriles Radonski y a todos los candidatos de la oposición, si no lo hacen estarían faltando a su deber y la campaña podría tornarse muy complicada, hasta sangrienta, lo que sería muy malo para el país en su conjunto. Se percibe de lejos cierta desesperación en los sectores oficialistas y la desesperación suele ser mala consejera. Sean responsables con Venezuela. Amarren a sus locos.