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21 marzo, 2012

CHUPETA DE AJO


Nuestro mundo
Nos emociona el tener los últimos dispositivos tecnológicos, nos enorgullecemos de tener un auto que vale miles de dólares, de poder entrar a una discoteca y pagar por la zona VIP y gastarnos más 10.000 BsF en una noche de rumba con los amigos, ¿todo esto para qué?, algunos dicen: “yo lo hago porque puedo y tengo con que, no me importan los demás ‘pelabolas’ que no pueden darse este lujo”.
Vivimos en un mundo “subdesarrollado” donde más importante es tener un Blackberry que ayudar realmente a los demás. En donde el pedir limosna se ha vuelto un empleo a tiempo completo. En donde un hombre en el metro puede ver a su abuelita o a una mujer embarazada muriéndose y no cederle el asiento. Donde tenemos la mentalidad de que “engañando a los demás vamos a echa’ pa’ lante” y porque “el más vivo” siempre gana. Donde vez como roban o matan a alguien al lado tuyo y no haces nada, “por miedo a que te lo hagan a ti también”, Donde un par de zapatos o un auto valen más que la vida humana.
Otros vivimos en un mundo “desarrollado” donde hay paredes de concreto para evitar que los habitantes del mundo sub-desarrollado entren a nuestro territorio. Donde si no eres como nosotros eres “basura” y te toca limpiar nuestra “basura”, para demostrar que somos “mejor basura que tu”. Donde más importante es poner un hombre en la luna que ayudar a un niño muriendo de dengue o sida en África. Donde los políticos se debaten en la ONU planeando a que nuevo país acusar de “terrorista” para apoderarse de sus recursos. Donde cambiar de auto o de teléfono cada 3 meses es lo correcto porque los “aparatos antiguos” emiten sustancias venenosas al ambiente.
Porque vivimos en un mundo donde a nadie pero nadie le importa el sufrimiento o las depresiones de los demás, lo único que importa es lo que hagas y tu capacidad para producir y gastar dinero en bienes de consumo, incluyendo psicólogos y psiquiatras para que te hagan entender que “el mundo funciona así”. Donde ahogarnos en consumismo comprando cosas bonitas y satisfaciendo necesidades creadas, nos hace sentir bien y olvidarnos de nuestros verdaderos problemas. Donde una mujer se muere dando a luz enfrente de una clínica solo porque no tenía dinero para pagar un seguro. Donde un montón de papel emitido por el banco y estampado con números vale más que una vida humana, de hecho vale más que muchas vidas humanas. Donde a la iglesia le importa poco a nada el ocultar crímenes de pedofilia con el fin de mantener a los fieles bajo su control. Donde la cocaína es ilegal porque te destruye y crea adicción, pero el tabaco y el licor son legales porque pagan impuestos.
Por todo eso y mucho más… no me importaría abandonar este mundo.
Valerie Castle @valeriecastle