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24 enero, 2012

CHIRINGUITO DE COSAS




Marisol Formoso / marisolformoso@gmail.com
TRÁFICO DE ESCLAVOS NOS TRAJO LA MALARIA
Si…comprobado…no estaba aquí, como proponían algunos trabajos arqueológicos e históricos…los imperios portugués y español también nos trajeron al 'Plasmodium falciparum' en varias oledas desde el siglo XVI hasta el XIX, a través del tráfico de esclavos africanos.
"Nuestro estudio confirma el origen africano de 'P. falciparum' en el Nuevo Mundo", concluyen los autores del nuevo análisis genético del “bichito”. "Los grupos genéticos del norte y el sur fueron ambos introducidos durante el comercio de esclavos transatlánticos". "Durante tres siglos, el imperio portugués fue el principal destino de esclavos africanos en Latinoamérica", recuerdan los científicos. Concluyen también que La cordillera de los Andes sirvió de escudo para su mayor expansión.
MÁS…MÁS…MÁS
Machotes….a ponerse pilas con sus viejitas! Resulta que según el último estudio de la Dra. Elizabeth Barrett-Conor, de la Universidad de California realizado a casi 900 mujeres entre 40 a 100 años, la complacencia sexual aumenta con la edad. Pero más importante aún: esta se alcanza incluso sin la existencia de deseo previo o de relaciones sexuales con penetración.
Pese a que las creencias populares sean otras, a Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, los resultados del estudio no le sorprenden “ la satisfacción sexual no "tiene por qué estar ligada necesariamente al deseo espontáneo, más bien está relacionada con la calidad emocional, con comunicación y cercanía de la pareja".
A pesar de que la edad avanzada se considera un predictor de una baja satisfacción sexual, el porcentaje de mujeres sexualmente satisfechas del estudio en realidad aumentó con la edad. Parece increible, pero alrededor de la mitad de las mujeres mayores de 80 años casi siempre o siempre reconoció estar satisfechas sexualmente. Entre éstas, las que eran sexualmente activas tenían tasas de satisfacción orgásmica similares a las de las mujeres más jóvenes.