Redacción de Entre Todos
Según datos que aparecen en el libro "Los residuos electrónicos: Un desafío para la sociedad del conocimiento en América Latina y el Caribe", publicado en 2010 por la Unesco, basados en estimación tomada de informes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela; en estos países se acumulan unas 800.000 toneladas de desechos electrónicos y se produce más de 80 por ciento de la basura electrónica regional. La situación se agrava cuando no hay en la región una legislación integral para darle respuesta, sino experiencias aisladas de gestión o reutilización de productos.
Los primeros visos de una legislación al respecto se encuentran en Argentina, quizás el mayor consumidor de artefactos electrónicos de América Latina y el Caribe. Ese país impulsa el proyecto de ley de Presupuestos Mínimos de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, ya aprobado en el Senado (aunque trabado en la Cámara Baja) y que sigue el modelo de la Unión Europea que establece la responsabilidad individual del productor en la disposición final del residuo y la reutilización y reciclado de componentes.
Según datos de Greenpeace Argentina, con 40 millones de habitantes, Argentina tiene 34,3 millones de abonados a la telefonía cuentan los números que no se usan pero no fueron dados de baja. Otro dato: En 2010 se vendieron 12 millones de celulares, 2,6 millones de computadoras, un millón de televisores y 1,2 millones de impresoras…así como se compra, se tira.
También se determinó que alrededor de 40 por ciento del público tiene conciencia de que estos residuos contaminan, y los almacena en su casa, y otro 30 por ciento los arroja a rellenos sanitarios o basurales. Cada habitante genera tres kilogramos de basura electrónica por año, lo que da un total de 120.000 toneladas de residuos contaminantes, de los cuales se recicla menos de dos por ciento.
Pero cuál es la situación en nuestro país?
Según Laura Trejo, directora de la Oficina de Tecnologías de Información del Ministerio de Ciencia y Tecnología, actualmente no existe una cifra exacta en porcentaje que mida la cantidad de residuos eléctricos y electrónicos que desecha Venezuela anualmente.
Actualmente este Ministerio, organismo rector del desarrollo científico, toma la iniciativa de crear normativas que prevean el mal uso de desechos eléctricos y electrónicos. "El objetivo fundamental del diseño de políticas, es la definición de lineamientos para el manejo de estos restos electrónicos, de tal manera de que se determine cómo podemos nosotros redistribuir los equipos, principalmente dentro de la administración pública".
Vladimir Valera, director de Manejo de Residuos y Desechos, del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales, manifiesta que esta materia, es algo nuevo, "Es un tema que por primera vez se esta discutiendo en el país y por eso la importancia de nuestra participación, así como la de los demás actores involucrados, un poco para empezar a plantear cosas concretas sobre las necesidades que tenemos en el país para la disposición y manejo de este tipo de desechos".
Venezuela está muy atrás, como vemos, del resto de países latinos en esta materia. Importante nos parecen los esfuerzos por reducir la brecha digital pero la sanción de una norma, parece clave. Una legislación que también incentive al fabricante a diseñar artefactos fácilmente reciclables, libres de sustancias tóxicas y con la mayor durabilidad posible, que proponga además un sistema de gestión segura de los residuos, así como centros de acopio.