Político de larga trayectoria en Carabobo, primero en el PCV, luego en el MAS y más tarde director del gobierno de Henrique Salas Römer y también de su hijo Henrique Salas Feo, Ely Yépez se encuentra retirado de la palestra política, consiente de que se debe dar paso a las futuras generaciones y bajo la premisa de que luego de tanto batallar es justo retirarse a descansar. No obstante, tiene mucho que decir sobre lo que ocurre en Venezuela y en el estado que lo vio nacer y formarse como figura pública.
Ante un café y tratando de saber por qué el interés de Entre Todos en “sacarlo del baúl” opina que para entender lo que sucede en el panorama político venezolano “hay que entender el estado general de la República”. Según su juicio el país jamás “tuvo tanto dinero y nunca se evidenció tanta necesidad, tanto desempleo y tantas deficiencias en servicios públicos que el ciudadano requiere cotidianamente”.
Piensa que el actual gobierno es el menos crítico que ha tenido Venezuela, ya que la menor llovizna (por poner un ejemplo) ocasiona damnificados y carencias en servicios públicos y, sin embargo, profesa que estanos yendo al paraíso. Aunado a esto considera que la oposición carece de propuestas que encaminen a la nación hacia una recuperación. “Venezuela no se merece este gobierno, pero tampoco esta oposición, a veces no se cuál es peor y requiere algo que lo supere a ambos para construir futuro”, sentencia.
¿Y cómo se consigue eso?
Cada ciudadano debe aprender a hacer su propia reflexión, establecer su propio sueño y tratar de construir prescindiendo si es necesario de las formaciones políticas con las cuales haya simpatizado o a las cuales haya pertenecido en otro tiempo. No sugiero que haya que abolir estos modelos o darle la espalda, pero es absolutamente necesario que haya un dialogo entre los factores políticos alternativos para que se construya una propuesta y sobre ella se pueda nuclear todo el país. Sería una maldición para Venezuela que después del sectarismo de este régimen, viniera un sectarismo del bando contrario. Es necesario un diálogo para transitar nuevos caminos.
La gente, el común de los venezolanos, emplean su tiempo en ganarse la vida, en hacer colas para comprar la comida, el gas, para ganarse la vida a duras penas. ¿En que tiempo se encargará de abrir espacios para la participación política?
La gente se casa, tiene muchachos, saca tiempo para cuidarlos, para criarlos. Si creemos que merecemos un país en democracia, progreso con bienestar y calidad de vida, si entendemos que eso es importante, entonces tendremos tiempo para hacerlo.
En el imaginario de muchos venezolanos, entre ellos muchos políticos que aspiran derrotar a Chávez en el 2012, existe la ilusión de regresar todo a “como estaba antes”, ¿Qué les diría usted a estos venezolanos?
El pasado es algo que no se puede volver a vivir. En ninguna instancia de la vida y en la política menos. Nosotros tenemos que enfrentar el futuro y ese futuro debe ser de trabajo y de esfuerzo, un futuro que al construirlo entre todos, nos duela todos. Creo que el comportamiento populista de muchos gobiernos (eso no lo inventó este Gobierno) nos ha “sinvergüezeado”. Creemos que por nacer en Venezuela tenemos todos los derechos garantizados y debemos vivir bien y eso no es así. Venezuela exporta talento y es la peor exportación que se puede hacer.
Esos jóvenes que se están formando actualmente en universidades e institutos van a convertirse en el futuro del país y a cambiar este sistema que no es viable, porque lo que no es viable económicamente no es viable, ni siquiera el amor: la familia no son viables si no existe sustento económico. La URSS no se cayó por razones morales, sino económicas, China no simpatiza con el capitalismo por política sino por economía. Cuba se sale de ese modelo por razones económicas.
Usted trabajo con gobiernos de la llamada Cuarta República, ¿cree usted que es culpa de esos gobiernos lo que sucede hoy en Venezuela, con el Gobierno de Chávez?
No con el gobierno de Chávez. Este régimen es producto de un modo de ser de los venezolanos. A veces me parece que es aleccionador que suceda esto que nos está pasando, por no cuidar las instituciones, por no atacar la corrupción firmemente, por no tener gobiernos eficaces, por no educar mejor a los venezolanos, por no formar mejor a los venezolanos y por no ser consecuentes con los postulados que las formulaciones políticas estaban haciendo en su momento.
No puedo dejar de hacer una comparación. En el segundo Gobierno de Caldera (que es apreciado por los venezolanos como malo) con un barril de petróleo a 9 dólares pagaba los sueldos, aguinaldos y no había huelgas por falta de reivindicaciones laborales. Un gobierno de derecha dirían quienes mandan ahora que tiene los sindicatos secuestrados, que le debe dinero a los gremios y ha montado una deuda monstruosa y el barril esta por encima de 80 dólares. Tampoco puedo olvidar que Caldera construyo 500 mil viviendas en 5 años y este gobierno en 12 años no ha alcanzado la mitad.
Usted militó en la izquierda, primero en el PCV y luego en el MAS, ¿Cómo se declara ahora?
Tuve la suerte der participar en el MAS, donde el socialismo no era contradictorio con la libertad de pensar, con la libertad de expresión y de conciencia que siempre tuvimos. Esa escuela política de respeto al debate, de aspirar a un país con libertad, me permite mantenerme cerca de las ideas de renovación y justicia social, al mismo tiempo que comprender que el mundo actual nos exige ser competitivos, generar riquezas. Porque no creo que haya mejor política social que en empleo y la producción.
¿Eso se deja en manos privadas o del Estado?
La propiedad puede ser de todo tipo, lo importante es que pueda competir en el mundo porque la economía es un hecho global hoy en día. Cuando aquí se hablaba de la producción endógena, me iba a imaginar que terminábamos en una caverna, mientras el mundo andaba en esa onda de la comunicación y el intercambio.
Lo que si es cierto que esa globalización también ha traído problemas de injusticias, los Tratados de Libre Comercio han traído consecuencias nefastas, basta ver la situación de México con la explotación y la violencia...
Y los va a traer siempre, lo que hay que buscar es mecanismos de equidad y control del Estado, pero para garantizar derechos no para atropellarlos. A mi me encanta un país como Suiza, que es socialista, el Estado equilibra la sociedad con los impuestos que recaban pero todo el mundo puede invertir y todo el mundo vive bien, pero el estado distribuye, no compite con empresarios. Porque todos los monopolios son malos, pero peor son los del Estado porque ¿Quién controla al Estado? El ciudadano queda indefenso.
Vamos a hablar un poco de Carabobo, usted trabajo con Salas padre y Salas hijo, en la calle se habla de un pacto secreto entre Chávez y el Gobierno de Carabobo. Chávez no arremete contra el Pollo en público tanto como contra Pérez Vivas u otros opositores y el actual gobernador no retiró la candidatura de Dahyana Villavicencio en la alcaldía, lo cual llevó a la victoria del PSUV en la capital Carabobeño. ¿Qué opina usted?
Si el pacto es secreto, yo no sé nada del pacto (risas). Pero me cuesta pensar en un pacto entre ellos porque no se hablan, pero en definitiva reclamo lo siguiente, ¿Estoy obligado a votar por un candidato que no me guste, sólo porque es de oposición?
