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15 noviembre, 2010

JUSTICIA A LA ESPAÑOLA


Cubillas, el más buscado

Por Gerardo González blanco
Correo: ggonzalezblanco@yahoo.com

Hace ya unas semanas que los “histéricos e histéricas” de los medios de comunicación masiva nacionales se empataron en una de apoyo con furor uterino o anal, según sea el sexo a los alegatos, de terrorismo y posterior extradición sin pataleos del refugiado etarra Cubillas que han venido siendo aventados hasta nuestro pobre país de manera arrogante y grosera por esa vaina que llaman la “justicia española”.

A pesar de que conozco muy en detalle la bajeza moral y la vileza villana de muchos de los opinadores, sobre todo de los más provectos como el bocón Teodoro o esos otros ancianos vociferantes como Caballero, el Emeterio o la Colomina, todavía me cuesta aceptar un comportamiento tan antivenezolano y entreguista.

El asunto está planteado mas o menos así: De repente y porque les salió del forro toda la caterva de españoletos franco-fascistas, encabezados por esos personajes de ópera bufa que son Rajoy y ese homúnculo llamado Aznar, y lo peor, secundados por esa caricatura que resultó ser Rodríguez Zapatero y el PSOE, afirman que hay que extraditar a Cubillas porque ellos “saben fuera de toda duda” que este refugiado mantiene en Venezuela un inmenso campo de entrenamiento para operaciones subversivas de la ETA y otras organizaciones a las que ellos le han adjudicado “ a la cañona” el cognomento de “terroristas”. Por supuesto que esto no es mas que una patraña para cargarle la mano a Chávez y su gobierno ya que es muy fácil darse cuenta de que según el neofascismo hispano-venezolano, quien está detrás de todos estos perversos manejos no es otro que el gobierno venezolano y por ende Chávez y su combo de incompetentes. Hasta allí, OK. Bien merecido se lo tiene el fachendoso y parejero Presidente que nos gastamos aquí en Venezuela. ¡Ah!, pero hay un “pero”. Este ataque, este atropello yo me lo tomo conmigo y con mi país. Allí yo no dudo un segundo. Vayan a faltarle el respeto a la madre que los parió. ¿Cómo es eso que esos culillúos del poder español vienen a mangonear y a pecherear a país de buenas a primeras?

Yo no voy a entrar a discutir o analizar si el Cubillas es o no culpable de esas acusaciones. Pero si a mi me tocara emitir una opinión como gobierno, los mandaría muy largo al carajo por arrogantes y entrépitos. ¿Cómo es posible que un refugiado acogido por Venezuela hace mas de 20 años previo un convenio muy bien discutido y aceptado por ambas naciones, que desde hace años es venezolano, haya que extraditarlo y entregarlo a la fascista y torturadora policía española porque le venga en gana a unas instituciones extranjeras que no tienen arte ni parte en nuestro país? ¿Cómo es posible que la actitud del gobierno venezolano, Chávez inclusive, haya tenido una actitud tan bobalicona y blandengue en este caso? No me jodan los españoles, que se vayan al carajo y que se ocupen de sus desastres internos. Yo ya no se donde demonios ha quedado nuestra vergüenza nacional, nuestro pundonor de antes. Pareciera que la corrupción acabó con esa gran virtud que antes nos distinguió.

Por cierto, esos ladridos de perro cobero que emiten a cada rato los españoles y sus adláteres del patio deberían enfocarlos hacia los predios hispanos. Deberían haberlos emitido con rabia e intensidad hace justamente un año, en Octubre de 2009, cuando mansamente, servilmente todo el establishment político español sin excepción se metió la lengua en el rabo y desvergonzadamente esa nación ahora bravucona y atropelladora, AUTOLIMITÓ SU PROPIA JURISDICCIÓN LEGAL para juzgar a los genocidas y delincuentes internacionales de significación mundial. ¿Qué significa esta acción? Muy sencillo; antes de Octubre de 2009 España – así lo establecen las leyes internacionales—era competente para encausar y perseguir a los perpetradores de delitos contra lo derechos humanos sin importar donde fueron cometidos estos delitos.
Fue esa la razón para que el mediático Juez Baltazar Garzón y otros jueces españoles le siguieran procesos judiciales a algunos delincuentes políticos de Chile, Argentina, Israel, Guatemala y otros lugares. No importaba que esas personas encausadas eran intocables en la práctica, pero esas acciones por lo menos expusieron crudamente ante el mundo las atrocidades y abusos cometidos por criminales como Pinochet, Kissinger, Scilingo, los dos Bush y otras “joyitas” azotes de la humanidad.

Tan reciente como enero de 2009, luego de ese genocidio que cometió el gobierno Nazi-Sionista de Israel contra los palestinos de Gaza, el Juez Fernando Andreu de la Corte nacional española abrió una investigación contra varios de los jerarcas israelíes que comandaron la matanza de Gaza en Diciembre 2008. Parte de estas indagaciones condujeron inexorablemente a señalar a varios destacados miembros del Departamento de Estado gringo. Meses después Garzón amplió sus investigaciones sobre la tortura auspiciada por los EEUU como arma política. El perverso caso de Guantánamo era su primer objetivo. Otro digno juez español, el magistrado Pedraz de la Alta Corte Nacional decidió por la misma época acusar a varios soldados gringos que asesinaron arteramente a un cámara español y su cooperante ucraniano en Bagdad. También estos y otros jueces “le metieron el deo en el ojo” a China por el caso del Tíbet y el Falun Gon entre otras linduras del neo imperio asiáticas.

Total, que esa verdadera justicia española levantó ronchas entre los poderosos del mundo. El justo atrevimiento de Garzón, Andreu y Pedraz puso al PSOE y al PP a temblar y a culipandear ante a las agresivas presiones del lobby judío, de los chinos y de los gringos. No aguantaron “2 pedidas”. Al cabo de unos meses las Cortes y el senado se auto caparon judicialmente hablando y desde ese día por allí andan los jueces contestatarios que si les dicen pobrecitos, se ponen a llorar. Ya los círculos poderosos que gobiernan a España no les iban a tolerar más atrevimientos y a llorar al valle.

El caso de Garzón es más patético aun. Este juez no entendió la seña de los poderosos y como ya tenía prohibido meterse con los asesinos internacionales intocables decidió abrir una investigación sobre las inmensas atrocidades cometidas por el españolísimo régimen del Caudillo Por La Gracia de Dios Francisco Franco y Bahamonde, quien en casi 40 años de férrea dictadura se echó al pico casi un millón de españoles. Mas vale que no. Tan pronto Garzón hizo el anuncio “se le voltió el santo”. Todo el mundo le cayó encima. Desde el renegado y vocero del grupo PRISA Vargas Llosa hasta el PP, el PSOE, catalanes, gallegos y por supuesto la gran cabrona de Franco La santa madre iglesia española. Para hacer el cuento corto, Garzón está arrinconado, inactivo, a punto de ir preso y sometido a un juicio arrechísimo “para que aprenda a respetar y se le olvide esa vaina de las libertades y de la verdadera democracia, que aquí quien manda es el OPUS y la ultraderecha franquista, que se habrá creído él”.

Es axial como la arrogancia de estos eunucos que controlan el poder español en el caso de Cubillas es doblemente indignante. Gentuza que no tuvo los cojones de respaldar a sus jueces en casos que verdaderamente le habrían hecho un bienestar inmenso a la humanidad de haber proseguido con pleno apoyo español; chusma judicial que ha quedado reducida a meterse con los que ellos creen que son mas pendejos e indefensos como Cubillas y el caso del presidente de Sudán entre otros ; y que “ ni de vaina se mete con criminales demostrados que los tienen por montones en Colombia, en España, en Chile y por supuesto que en EEUU y en Inglaterra. Esa es la gente que “clama” y berrea junto con los áulicos criollos que Cubillas debe ser inmolado. ¡Que riñones los de esta chusma!