*Gustavo Hernández Salazar
Los resultados electorales en Colombia nos obligan a repensar, integralmente, las relaciones con el vecino país. De esos comicios, hay dos datos a los que es necesario prestarle especial atención: en primer lugar, la altísima abstención que se produjo (alrededor del 60%) y, en segundo lugar, el hecho de que Juan Manuel Santos, la expresión más refinada de la derecha colombiana, haya obtenido una votación cercana al 70% en Colombia y, sobre todo, que los votantes colombianos en Venezuela, en más de un 85%, hayan preferido su opción a la de Antanas Mockus. Sin ninguna duda, algo no funciona bien en la estrategia diplomática venezolana hacia el hermano país. Pareciera que la política exterior de Venezuela, sin proponérselo, ha contribuido a fortalecer a los sectores más radicales de la derecha colombiana.
Es necesario, pues, replantearemos las relaciones colombo-venezolanas. Esto supone que revisemos las líneas maestras de nuestra estrategia para relacionarnos con la nación neogranadina, pero dada la importancia que tienen estas relaciones para nosotros, es preciso que esta estrategia goce del mayor consenso posible en Venezuela. Nuestra Cancillería está obligada a consultar a importantes sectores del país sobre el tema. Con Colombia precisamos una relación respetuosa, más allá de los micrófonos, que procure un intercambio comercial sin asimetrías y que la acerque a la Comunidad Latinoamericana de Naciones, en vez de apartarla. No podemos resignarnos a una Colombia peón de la política de Estados Unidos para Suramérica. Esta relación, además, debe ir más allá de un trato gobierno a gobierno, debe tener en cuenta a la sociedad colombiana en su conjunto.
Hace apenas unos días, el 22 de junio, se celebró el Día de la Unidad Latinoamericana. En esa fecha se cumplieron 184 años de la instalación del Congreso Anfictiónico de Panamá, efectuado en la ciudad de Panamá en 1826 y convocado por el Libertador Simón Bolívar. Ese marco es propicio para iniciar un debate nacional, transparente, sobre las relaciones con la hermana Colombia, que son supremamente importantes para nuestro futuro.
Desde el PPT hemos pedido al gobierno nacional que reflexione, sin prejuicios, sobre la nueva realidad política colombiana. Es urgente relanzar las relaciones bilaterales con ese país.
*Diputado Al Parlamento Latinoamericano y miembro de la Dirección Nacional de Patria Para Todos (PPT)
Tomado del diario La Razón
