Una de las tareas urgentes que tendrá que asumir la nueva Asamblea Nacional es la reforma de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE). Lo que se hizo meses atrás con esa ley fue adecuarla a los intereses de sectores que pugnan por el poder. Fue un reparto concertado de la torta electoral.
La arbitrariedad de la mayoría en la Asamblea Nacional lleva a que el número de diputados que se asignan a una fuerza no es proporcional a la cantidad de sufragios obtenidos. Esa aberración fue aceptada por sectores de oposición, esperanzados en lograr la mayoría de votos en algunas regiones, lo que les garantiza volver a tener presencia en la Asamblea Nacional.
Tan concertado fue lo de la LOPE que en la reorganización que se hizo de las circunscripciones electorales se evidencia que las zonas donde predomina el chavismo y donde es mayoría la oposición fueron demarcadas claramente. Un reparto a conciencia del territorio para garantizar con más certeza un número de diputados.
Ese reparto a dos lleva implícito la manera de hacer política, marcada por la inmoralidad y la desfachatez, donde la ausencia de ideas es suplantada por el derroche de recursos, las campañas electorales han sido privatizadas y la competencia no es entre liderazgos y proyectos sino entre millonarios despliegues publicitarios. La nueva AN debe reformar la actual LOPE e incluir el financiamiento de las campañas electorales por parte del Estado, eso contribuiría al fortalecimiento y adecentamiento de la democracia venezolana.
De allí que es necesario que los venezolanos que no aceptan el irrespeto a la Constitución rompan con ese juego político concertado entre los dos polos y hagan de la nueva AN un espacio diverso, plural, abierto al debate, a la crítica, que abra caminos para lograr el bienestar colectivo.
¿SE ACABO EL ASFALTO?
Si hay algo en común en las gestiones de los diferentes alcaldes de la región es permitir que la vialidad se convierta en el más grande dolor de cabeza para los que residen y hacen vida en el municipio. El deterioro es progresivo en calles, avenidas, carreteras, trochas y caminos, en cualquier vía proliferan los huecos. Las quejas de los ciudadanos son múltiples, el transporte público se abstiene de circular por determinados sectores, los vehículos particulares sufren averías, con la lluvia se forman lagunas que dificultan el paso a los vecinos y hay un sinfín de problemas derivados de la falta de atención de los alcaldes a la vialidad.
¿Es que se acabó el asfalto?, se pregunta la gente para no ser malpensada. Que los alcaldes aclaren que ha pasado con los bacheos, con las obras prometidas, que ha sido de las partidas presupuestarias. Que recuerden que servicios públicos eficientes miden la calidad de vida de un municipio, califican la gestión de un alcalde.
PASION POR LA FOTOGRAFIA
El goce de captar un momento inesperado, el asombro de descubrir detalles inusitados en algo que pasaba desapercibido, son parte de las pequeñas cosas que encierran la pasión por la fotografía, un arte que está al alcance de todos. Para que nadie se quede sin la oportunidad de incursionar en el campo fotográfico, el Centro de Cultura Audiovisual (CCA) ha organizado talleres para principiantes y gente que quiere aprender un poco más de esa disciplina. Se culminó un taller inicial y el 21 de julio comienza el de “Nociones básicas de fotografía” para mayores de 12 años, con 8 clases los días miércoles.
Esteban Molnar, reconocido profesional de este arte, es el responsable de inyectar el “gusanito” de la fotografía a los participantes, siguiendo la idea de Edgar González, también fotógrafo y cineasta, coordinador del centro.
El CCA está ubicado en Valencia, avenida Bolívar norte, C.C. París, cerca del rectorado de la UC. Para mayor información, sus teléfonos son 0241-6185880 y 0241-4526832.
