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22 junio, 2010

PLAZA CARACAS... ENTRE CARAQUEÑOS TE VEAS

La lluvia y el dengue. Hace muy poco los caraqueños se enfrentaban a una situación terrible con el mal de chagas y el Gobierno de Caracas y del municipio Libertador se vieron en la necesidad de fumigar las zonas de alta peligrosidad, pues el insecto se reproducía con mucha rapidez y ya eran miles los contagiados con dicho mal. En la actualidad el problema es otro, dado que con la llegada de las lluvias el mosquito patas blancas se ha multiplicado gracias a las aguas sucias y estancadas que se acumulan con las precipitaciones. Sólo en caracas, según boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, en la semana del 23 al 29 de mayo se reportaron 3 mil 859 afectados con dengue hemorrágico y en todo el país la suma de 38 mil 174 casos. Esto es realmente preocupante, pues no ha habido movimiento por parte de las autoridades y las campañas de prevención casi son nulas y se restringen sólo a las paredes y carteleras informativas de algunos entes públicos capitalinos. Hay una muy mala costumbre en nuestro país: siempre se espera a que el problema tome proporciones desbordantes para tomar acciones, pero sí podemos ver a todos los funcionarios públicos, que se les paga para servir a TODOS, haciendo campaña abierta para el partido de gobierno y descuidando sus lugares de trabajo. ¿Se prefiere entregar volantes para promocionar candidatos en vez de garantizar una campaña de concientización en contra del dengue? Esto denota lo mal que estamos.

La Pastora enardecida. En la parroquia La Pastora, una de las zonas más antiguas de Caracas, se comenzó en 2007 la restauración del casco colonial de ese sector capitalino que, por demás, representan una joya arquitectónica. Los vecinos reportan que en lo que va de 2010 los trabajos de reparación que comenzaron a paso de vencedores, actualmente está a pasos de morrocoyes. Hay que acotar que son más de 900 casas patrimoniales, 2 mil residencias y 5 monumentos históricos nacionales los que están siendo intervenidos por cuadrillas de la alcaldía de Libertador. Todo se ha vuelto un despelote total: muchas casas permanecen destechadas, los escombros se perpetúan en las calles, muchos materiales que se estaban usando para dicha restauración se dejaron perder por permanecer en la intemperie. Con la autoridad local y con la llegada de las lluvias muchas de las casas que fueron “reparadas” presentan graves filtraciones lo que ha motivado un enfurecimiento total de los vecinos de La Pastora