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21 mayo, 2010

MIRAR HACIA ADELANTE



De un reciente estudio de opinión realizado por una prestigiosa empresa del ramo, se evidencia que el 65% de los venezolanos cree que vamos mal. Este dato debe ser motivo de preocupación para el liderazgo del país dado que revela, entre otras cosas, que una suerte de pesimismo se ha apoderado de nosotros. Al mirar a la Venezuela de hoy, sobre todo a la clase política, uno encuentra las razones de este pesimismo. Por un lado, una oposición sin proyectos, sin sentido de patria, tosca, expresión perfecta del pasado, sin ningún ánimo de rectificar, cuya máxima pretensión es devolvernos al “puntofijismo” y, por otro, un PSUV, sectario, ineficiente en el ejercicio del gobierno, que se parece más a una federación de compadres que a un partido, con valores para nada socialistas. Estos dos bloques que, juntos, expresan sólo a la mitad del país, pretenden, con la ayuda de muchos medios de comunicación, aprisionar a la otra mitad de los venezolanos, condenarlos a una falsa polarización. Esa parte importantísima de la nación, ese otro 50% que quiere diálogo, igualdad de oportunidades, ver resueltos los problemas fundamentales de la sociedad venezolana, que quiere empleos estables y productivos y no ayudas, que quiere ejercer, plenamente, sus derechos constitucionales y legales, que reclama que siempre le digan la verdad; en definitiva, quieren vivir bien, como merecemos; por fortuna, empiezan a expresarse. El encuentro entre Patria Para Todos, el gobernador del estado Lara, Henri Falcón y muchos otros factores, ha abierto un camino; hay una corriente de esperanza que ya se siente en todos los rincones de la patria, pero no crean los pepetistas y sus aliados que el mandado está hecho, hay que trabajar muy duro para que la gente recobre la fe y la confianza. El camino que tienen por delante los “azules socialistas”, está lleno de obstáculos, pero ellos son los únicos que, al parecer, quieren mirar hacia adelante. Ese viento fresco debe transformarse en un huracán. Sólo así este país cambiará de verdad.