Valencia (Especial).- Las madres procesadoras de alimentos de las diferentes escuelas, ubicadas en el municipio Guacara, San Joaquín y Diego Ibarra, se sienten abandonadas por el Gobierno Nacional.
Un nutrido grupo de estas mujeres, que pidieron no ser identificadas porque temen represalias, se acercaron a la redacción de ETP para solicitar, públicamente, a la Coordinación del PAE, al Ministerio de Educación y al alcalde Gerardo Sánchez, de Guacara, que le sean reivindicados sus respectivos beneficios de Ley, dado que muchas de ellas llevan trabajando en estas instituciones educativas de manera ininterrumpida hasta 8 años.
Exigen que se les reconozca el tiempo trabajado y que pasen a ser nómina fija del Programa de Alimentación Escolar. También se quejan de que sólo les pagan una bonificación cada tres o cuatro meses. Igualmente piden el pago de los tickets de alimentación, y otros beneficios.
Por otro lado, –dicen- que es muy difícil continuar trabajando en esas condiciones, pues tienen necesidades que cubrir e hijos que mantener. Sin embargo ellas reconocen la importancia de la labor que desempeñan para los niños, pero que les resulta muy difícil laborar sin percibir remuneración.
