No hay mal que dure 100 años: ¿Y DÓNDE ESTÁ EL PILOTO?

Mucha gente en Carabobo atribuye la victoria de Henrique Salas Feo al hecho de que el PSUV presentó el peor candidato posible: Mario Silva. Con cualquier otro, dice esa misma gente, lo más probable, es que las fuerzas afectas al presidente Chávez, hubiesen ganado la elección. Aún así, con esa enorme ventaja que le dio la dirección chavista, el “Pollo” Salas, ganó con un pequeñísimo margen de ventaja. Su candidatura fue votada por la mayoría circunstancial que le dio el triunfo como una especie de mal menor, pero mal al fin. Los carabobeños conocen a los Salas, los han padecido por varios lustros y saben que, durante todo ese tiempo, las cosas han empeorado en nuestro estado: el hampa siempre con el moño suelto, la productividad de la región se ha ido al piso, la lucha política se ha deteriorado, la participación ciudadana se achata cada día más, en fin, que las cosas no han marchado bien; pero ahora parecen peores. Los problemas se agravan, especialmente los vinculados con la violencia, tanto la que proviene de la delincuencia como las otras (violencia escolar, doméstica, etc.). Se supone que el Gobernador es el piloto de esta nave llamada Carabobo y que en los momentos difíciles que vivimos, debería estar en la calle, más activo que nunca, enfrentando los problemas, acompañando a la gente, sin embargo la acción de la gobernación no se ve por ningún lado. Sólo el “viejo” Salas, con sus habituales tramposerías, se hace notar y no precisamente para ayudar a los ciudadanos, sino para sacarle provecho a la coyuntura electoral. Carabobo no ha tenido suerte, pero animo... no hay mal que dure cien años.