Definitivamente, Dilma Rousseff es la candidata del Partido de los Trabajadores para las elecciones del 3 de octubre donde los brasileños escogerán al sucesor(a) del presidente Lula Da Silva. En estos momentos las encuestas la muestran por debajo del candidato opositor socialdemócrata José Serra. La exguerrillera, economista de 62 años, ministra –dicen que la más influyente- del gobierno de Lula, se muestra decidida a remontar la cuesta. Ya en abril de 2009 reconoció públicamente el inicio de un tratamiento para cáncer de mama. Quiere continuar las políticas del actual presidente, quien está culminando su gestión con un 80% de aceptación popular. Dilma busca el respaldo de su género en un país donde más de la mitad de la población son mujeres. Ella ha dicho: “para muchos, las mujeres son la mitad del cielo, pero nosotras queremos también ser la mitad de la tierra, con plena igualdad de derechos, de salarios y de oportunidades hasta en la política”. Por su parte, Lula Da Silva pide a su partido que se aproveche la campaña para “acabar con los prejuicios contra la mujer en la política y la sociedad”. ¡Suerte, Dilma!
