¡Hasta cuándo, señor Aguilar! Pareciera que al señor Héctor Aguilar se le hace muy difícil la coordinación del mercado de Central Tacarigua. Las denuncias que llegan a la Junta Parroquial y a la Alcaldía van en aumento, el desorden que reina en este mercado es alarmante. ¿Qué es lo que hace entonces Aguilar? Puro cobrar a los expendedores por los puestos, llenarse los bolsillos y regresar a la semana para repetir la misma acción. El no se preocupa por organizar el mercado, resolver los problemas de los trabajadores, por la recolección de la basura, por la inseguridad, por tratar de minimizar las molestias que un mercado genera en la comunidad. Para colmo, a los trabajadores de este mercado que llevan muchos años en ese sitio se les quiere imponer un aumento en el precio de los puestos, fuera de lo legal, sin atender lo establecido en los estatutos del Sindicato de Expendedores de Mercados al Aire Libre (SEMAL), concretamente Capìtulo II, artículo 4, letra C. Esos aumentos arbitrarios ya se han hecho una costumbre para Aguilar y el grupo que está usurpando funciones sindicales, ahora la excusa es que hay que dar una colaboración a los Consejos Comunales. Quien se niegue a pagar esos aumentos es amenazado con sacarlo del mercado, pero ya los trabajadores están perdiendo la paciencia ante tantas agresiones.
Gracias a la Policía. Los expendedores del mercado que funciona en Ricardo Urriera, en el sur de Valencia, están agradecidos con la Comandancia de Policía del Estado Carabobo por la receptividad ante la petición de vigilancia los días sábados en ese lugar, pues ya resultaba riesgoso estar allí por los continuos atracos tanto a expendedores como a compradores del mercado. El patrullaje policial da más confianza a todos y lo que se espera es que la presencia de los funcionarios sea permanente.
Reuniones en Plaza Santa Rosa. Los continuos llamados que se hacen a los trabajadores afiliados a SEMAL, en las reuniones que se efectúan en la plaza Santa Rosa, no tienen otro objetivo que fortalecer el sentido de organización y participación en todos ellos. Si no defendemos nuestros sitios de trabajo, corremos el riesgo de perder mercados, como ocurrió en Magdalena, por la avaricia de seudo dirigentes como Teófilo Ardiles, quien también usurpa las finanzas de SEMAL.
Alerta…Alerta. Trabajador: cuando pagas por un puesto en un mercado recuerda que más allá de asegurar el trabajo de un día, debes pensar en la garantía de tener un sitio permanente para trabajar, un lugar estable para el sustento propio y de la familia. Si cumples con tus obligaciones exige que el dinero recolectado se invierta en el mantenimiento y seguridad de tu mercado y no que se quede en el bolsillo de unos vivos.
Fiscalía y elecciones. A los usurpadores como Rogelio Blanco la Fiscalía del Ministerio Público les sigue sus procesos legales por los delitos cometidos, pero eso no debe parar las elecciones en SEMAL, el período de la directiva sindical se venció el 15-09-08. Los trabajadores quieren elecciones y desterrar los abusos de los impostores sindicales.
Ojo con Güigüe. El Consejo Comunal del sector donde funciona el mercado al aire libre de Güigüe ha dado verbalmente un plazo hasta enero 2010 para que se solucionen los problemas que genera el mercado a la comunidad, de lo contrario, asumirá la conducción del mismo. Así, por la irresponsabilidad e incompetencia de los supuestos responsables del mercado, fue que SEMAL perdíó mercados en Ricardo Urriera y Magdaleno.
Que quede claro. El señor Guadalupe coordinaba el mercado en Ricardo Urriera y renunció. El entregaba semanalmente lo recaudado al sindicato. Los trabajadores quieren saber si oficialmente se designó un nuevo coordinador, cuánto se recauda y a quién se le entrega el dinero. Lo mismo ocurre en el mercado de Padre Alfonso, la señora Dina, la coordinadora, está ausente y la gente quiere explicaciones sobre las finanzas.
