Personalidades del mundo de la política, del sindicalismo, de
la academia, empresarios, intelectuales y activistas sociales de todo tipo, se
reunieron en el auditorio “Tobías Lasser” de la Universidad Central de
Venezuela para impulsar un “diálogo urgente” y así enfrentar la realidad venezolana
actual marcada por amenazas externas y la crisis interna.
La iniciativa denominada "Una Venezuela Democrática" colocó
como punto central la defensa de la soberanía nacional, el peligro que
significa la presencia de la flota de los Estados Unidos en el Caribe y las
ejecuciones extrajudiciales que ya han causado la muerte de por lo menos 21
personas por los ataques realizados por las fuerzas militares estadounidenses.
Así mismo se abordaron los problemas internos que tiene el
país en el área salarial, respeto a los derechos humanos, crisis económica y
las restricciones que existen para que la sociedad civil actúe.
El evento lo inició Iris De Franca, activista por la defensa de los derechos de las mujeres, quien señaló la necesidad de la unidad de la sociedad ante las amenazas externas, sin dejar de lado temas como la situación de los presos políticos.
Luego tomó la palabra Ricardo Cusanno, expresidente de
Fedecámaras, quien señaló que "la paz no se impone, se construye" y señaló que
la democracia es el gobierno de las mayorías con respeto por las minorías.
Por su parte, el dirigente sindical del sector salud, Pablo Zambrano, dijo que “exigen
respeto a la soberanía territorial, pero también hay que respetar la soberanía
popular y las decisiones tomadas por este pueblo”.
Le siguió Stalin González, diputado electo a la Asamblea
Nacional 2026, quien afirmó que la paz es también la convivencia política y es hacer valer los derechos
constitucionales “y aceptar la decisión popular como fundamento de la vida
democrática”.
Luego habló el periodista Kico Bautista, quien definió la
iniciativa Una Venezuela Democrática como “un autobús que va sumando gente y
tiene muchas paradas. Esta fue una”.
También tomaron la palabra Vladimir Villegas y Luis Augusto Romero,
diputado reelecto a la AN.
El cierre de las intervenciones estuvo a cargo del rector de
la UCV, Víctor Rago, quien señaló que “fiel a sus principios democráticos y
republicanos, la Universidad entiende que en estos difíciles momentos es más
necesaria que nunca su contribución a la resolución de los grandes problemas
nacionales en la perspectiva de asegurar una transición pacífica a una
democracia inclusiva y no polarizada”.
"Que el país y la sociedad venezolana sepan que pueden contar
con la Universidad Central de Venezuela", dijo el rector.
Por último, la doctora Eglée González Lobato leyó el
documento que expresaba la posición de la iniciativa «Una Venezuela
Democrática» titulado «Defender la esperanza».
A continuación, el texto completo del documento:
*DEFENDER LA ESPERANZA: _Soberanía, democracia y paz_*
La *sociedad democrática* de Venezuela comparte, más allá de
su pluralidad y diversidad, algunas aspiraciones:
Comencemos hablando de temas que nos son comunes:
*Defendemos nuestra soberanía* nacional por encima de
banderas ideológicas o partidistas como principio de este documento que expresa
el compromiso de honrar el legado de la gesta libertadora que dio origen a
nuestra República.
*Reconocemos la soberanía popular* como base esencial de la
vida democrática y la reafirmamos con la misma determinación por la defensa de
la soberanía territorial.
*Rechazamos la amenaza de cualquier acción extranjera contra
nuestra nación*, nuestro territorio o contra nuestros conciudadanos, estén
donde estén.
*Rechazamos las ejecuciones extrajudiciales de venezolanos
ocurridas en las aguas del mar Caribe. * Culpable o no, toda persona tiene el
derecho a ser juzgado conforme al principio universal del debido proceso, el
mismo que exigimos en nuestra propia tierra.
*Los venezolanos defendemos la vida como un don sagrado e inviolable.
*
*Rechazamos la criminalización del adversario político dentro
o fuera de nuestras fronteras* y más aún cuando esa criminalización se extiende
al Estado venezolano y a nuestro gentilicio.
*Elegimos la paz, como fin y como vía*, y repudiamos la
violencia y la guerra.
*Anhelamos una unidad nacional en defensa de la soberanía, la
paz y la democracia. Una unidad verdadera, no construida alrededor de
parcialidades ideológicas o partidistas, sino fundada en los más altos
intereses de la nación, porque la patria somos todos. *
*Defendemos el principio constitucional según el cual las
instituciones que integran el Estado deben estar al servicio de los ciudadanos.
El Poder Público, la administración pública, los órganos de los estados y de
los municipios, la Fuerza Armada y las policías, las empresas públicas, los
institutos autónomos, el servicio exterior se deben a la gente y no a
parcialidad política ni individualidad alguna, por lo que exigimos su despartidización.
*
*Los venezolanos necesitamos volver como república a la plena
legitimidad constitucional*, incluyendo el apego al debido proceso. El gobierno
nacional tiene a este respecto la primera palabra.
De igual manera, *los venezolanos necesitamos y exigimos que
la comunidad de naciones respete el derecho internacional*. Venezuela exige
respeto.
*Optamos por una resolución democrática, pacífica, soberana,
constitucional y pactada de los conflictos y desencuentros que existen entre
los venezolanos. * Que el odio sea desterrado de nuestros corazones. Que en su
lugar la tolerancia sea nuestro norte y guía como pueblo.
*Postulamos la necesidad de una amnistía general, sin
limitación alguna* que permita la libertad de todas esas personas que en su
accionar político fueron privadas de libertad.
*Debemos recomponer nuestras relaciones con el mundo*, con
base en el respeto mutuo, en el principio de no intervención y en el trato
entre iguales, de modo que las ilegales sanciones contra Venezuela, que
terminan siendo contra los venezolanos, sean suspendidas en el marco de un
intenso proceso de negociación y de acuerdo.
*Aspiramos que por medio de la concertación entre gobierno y
la sociedad, incluyendo a empresarios y trabajadores, se logre devolver el
valor de los salarios, las prestaciones y las pensiones, y se alcance la
provisión apropiada de todos los servicios básicos a la población*: nos negamos
a que la guerra cotidiana contra la precariedad se convierta en una perniciosa
normalidad. Sólo el bienestar, la paz, el estado de derecho y la
democracia serán garantía para revertir el flujo migratorio y la descapitalización
del activo más importante que tenemos como nación: nuestro talento
humano.
Volverán a su patria nuestros hermanos que una vez marcharon.
Volverán a la buena tierra que los vio nacer.
A los venezolanos que defendemos la soberanía, la democracia
y la paz nos animan entre muchos propósitos como:
*Promover la negociación, el diálogo y los acuerdos* y hacer
los esfuerzos para que la negociación se nacionalice. Crear un mecanismo
discreto pero efectivo para poner sobre la mesa del debate nacional las
aspiraciones máximas de las partes y la disposición de ceder para buscar las
mejores soluciones posibles. Para eso deben propiciarse reuniones con todos los
factores hasta lograrlo.
*Promover un grupo de países amigos de la paz del Caribe para
que presente un plan de desescalada y de cumplimento de los máximos esfuerzos
para satisfacer las exigencias de las naciones involucradas.
*Promover un grupo de países/personalidades/organismos amigos
de Venezuela* que puedan ayudar con sugerencias y propuestas que sirvan de
insumo para la negociación interna.
*Promover gestos unilaterales de confianza* para que comience
un proceso de distensión y abrir caminos hacia la convivencia democrática. Una
convivencia que supere la polarización e incluya la pluralidad política y
fomente la participación de todas las expresiones posibles para propiciar el
reencuentro de los venezolanos.
Caracas, 14 de octubre de 2025.