Por Pedro Mosqueda
Toda la semana jugaré al número 26, no lo explicaré mucho,
ustedes lo saben: era el dorsal o número de la camiseta del hombre que, a punta
de disciplina, mala cara y trabajo impregnó a los Tigres de Aragua de una
mentalidad ganadora. También dió suerte. Por eso hoy la directiva retiró el
famoso número, una manera de homenajearlo; queda pendiente su ingreso al Salón
de la Fama del Beisbol venezolano.
Al grano: Welby "Buddy" Bailey no requiere más
comentarios y menos de un microrelatero que sabe poco de béisbol; sus colegas
de la gran familia de la pelota en las últimas horas lo han expresado
todo, con mucho dolor y al mismo tiempo con alegría de haber tenido tan cerca
de un hombre que vino de tan lejos para meterse en el corazón de los fanáticos
del beisbol y de toda la gente -sobre todo la de Maracay-, para darle el trato
de un hermano más.
Hoy vi los videos de varias finales emocionantes, llenos de pasión. Me queda grabado para siempre ese señor serio que no dejaba mucho tiempo a un pitcher lanzando seis malas. Salía de la cueva y caminaba lentamente rumbo a la lomita, veía al que estaba calentando... y le hacía la seña: ¡Vente!
Mientras, en el fondo se escuchaba la canción: "Si te
vas, te vas, si te vas... te vas. No he tenido la suerte..."; esa joda es
con los equipos visitantes.
Siempre me ha llamado la atención qué le dicen los managers
al pitcher cuando lo sacan.
-Dame la bola y te vas... (¿?)
Lo cierto es que "Budy" era jodido. Hoy un pana que
estudió en la escuela conmigo y tiene un hijo pelotero de esa famosa dinastía
tigrera, el cual me contó:
-Pedrito, Bailey era como la maestra Ana, ¿la recuerdas? - me
dice.
-Claro - le digo.
La maestra Ana era super estricta, a veces le teníamos rabia.
Pero gracias a su control, exigencias y estricta evaluación, hizo de sus
alumnos de sexto grado algo maravilloso. Esa era la técnica de ese mánager que
se nos acaba de marchar.
"No pienso mucho en las victorias, sino en todo lo que
este país me ha dado", le dijo a un reportero.
Quedó pendiente darle la nacionalidad venezolana, que tenía
en trámite. Igual para nosotros es y será para siempre uno de los nuestros.
Mientras tanto hoy masticaré un tabaco al modo Bailey, y
seguiré jugando el 26 como una manera de recordarlo bonito.
Nos vemos por ahí.
*Intelectual y político aragüeño.