Tras siete años de investigación, un arqueólogo ha concluido
que las 255 runas nórdicas grabadas en una piedra tallada encontrada en un
bosque representan la oración cristiana del padrenuestro.
En otoño de 2018, en las profundidades de un bosque de
Ontario, en Canadá, un historiador local de la localidad de Wawa realizó un
sorprendente descubrimiento: junto a un árbol caído, y bajo algunos
centímetros de tierra, apareció una misteriosa piedra tallada de
aproximadamente 1,2 x 1,5 metros que ahora se ha identificado como
la inscripción rúnica más larga encontrada en Norteamérica y la
única del mundo que contiene una oración completa del padrenuestro.
En la piedra se podían leer 255 runas dispuestas de forma rectangular y, junto a ellas, se había grabado una detallada representación de una barca con 16 figuras y catorce "X" talladas a su lado. Las imágenes del hallazgo llegaron a manos de Ryan Primrose y de David Gadzala, del Centro de Educación Arqueológica de Ontario (OCARE), que rápidamente llevaron a cabo un estudio preciso del lugar del descubrimiento.
Primrose y Gadzala han estado estudiando esta piedra tallada
desde entonces, pero decidieron mantener el descubrimiento en secreto hasta que
lograsen comprender mejor su significado y cómo se había realizado el grabado.
"Sin duda es uno de los descubrimientos menos esperados de mi carrera.
Es absolutamente fascinante. No queríamos publicar nada hasta haber llevado a
cabo todos los análisis posibles", ha explicado Primrose.
Son runas, pero no son vikingas
De hecho, Primrose identificó los caracteres de la piedra de
Wawa como runas nórdicas del alfabeto Futhark, la forma
más antigua del alfabeto rúnico que se usó en Escandinavia durante mucho
tiempo. Pero, preocupado por la posibilidad de que el descubrimiento se
malinterpretara como una reliquia vikinga, el investigador contactó con
Henrik Williams, especialista en runas y profesor emérito de la Universidad de
Uppsala, en Suecia.
"Cualquier inscripción rúnica es rara. Alguien dedicó
mucho esfuerzo a este texto en particular y uno se pregunta por qué. El
misterio no disminuye solo por su antigüedad", afirmó el runólogo tras
su examen.
La oración cristiana del padrenuestro aparece dos veces en el
Nuevo Testamento. La primera, en Mateo 6:9-13 y la segunda, en Lucas
11:2-4. Curiosamente, la redacción de este padrenuestro rúnico coincide
estrechamente con la versión de esta oración que era habitual en Suecia a
partir del siglo XVI.
Lo que está claro es que el proceso de grabado de las runas
en la piedra de Wawa debió de llevar días o tal vez semanas. Los investigadores
especulan con que quizás el autor era alguien originario de Suecia, pero ¿había
suecos en Ontario en esa época? La respuesta es que sí. Según
Primrose, los registros históricos confirman que la Compañía de la Bahía de
Hudson empleó a trabajadores suecos en el siglo XIX y, basándose en el desgaste
del grabado y la documentación de la época, el investigador cree que la talla
pudo haberse realizado a principios o mediados de ese siglo.
Así, a pesar de que los grabados tienen "solamente"
doscientos años de antigüedad surgen varias preguntas que no hacen sino
aumentar el misterio: ¿Por qué se talló precisamente aquí? y ¿por qué este
texto en concreto? A día de hoy hay más preguntas que respuestas,
pero Primrose especula con que el emplazamiento del hallazgo pudo haber sido un
lugar donde se celebraban ceremonias religiosas y que esta talla, simplemente,
pudo ser la obra de alguien muy devoto que la enterró de manera intencionada
sin que podamos conocer su motivación.
Tomado de Historia National Geographic.