El 99,9 % de las mulas son estériles. Su condición genética
híbrida, mezcla de burro y yegua, es la responsable de esta imposibilidad de
tener descendencia. En Teruel, una mula criada en una ganadería ha roto las
estadísticas y ha parido un potro sano
Tomado de ARAGÓN NOTICIAS / España.
Una mula es la descendencia de dos especies distintas, aunque
emparentadas. Es el resultado biológico de la mezcla de un burro, que
tiene 62 cromosomas, y de una yegua, con 64 cromosomas, lo que determina
que su cría tiene 63 y ya nace estéril porque este número impar dificulta el
desarrollo de células sexuales: el 99,9 % de las mulas son estériles. Y es
ahí donde radica la situación extraordinaria que han vivido los ganaderos
turolenses Carmen Rodríguez y Fernando Castel en su finca de Villarluengo
(Teruel). Su mula, que vive en semilibertad en una extensión de más de 350
hectáreas, ha parido un potro al que han llamado Oro y que nació el
1 de mayo.
Aunque el animal ha nacido sano, son conocedores de las dificultades que tienen estos potros, que suelen ser más débiles que el resto de las especies cercanas. De hecho, este hecho insólito y excepcional no es el primero para esta mula, que ya parió otro potro que murió a los pocos días de nacer.
Les costó muchas carreras y aplicar mucha psicología animal
apartarlo de su madre, que no tiene leche y que se negaba a que nadie
lo tocara, pero es fundamental ofrecer cuidados específicos para que pueda
sobrevivir. Lo han trasladado a Mas de las Matas, donde residen y donde pasta
libremente. De momento lo están alimentando con leche de oveja porque
aún no han conseguido otra procedente de yegua.
Carmen Rodríguez es también secretaria de la Asociación
Equina de Teruel y afronta esta experiencia "con la esperanza de
sacarlo adelante porque es un animal único, genuino". Lo difícil ha sido
que nazca y "más difícil será mantenerlo con vida". Y ahí es donde
centran su esfuerzo. Están en contacto diario con varios veterinarios que
han mostrado su interés por el animal.
Paco Vázquez, veterinario de la Facultad de Veterinaria, ha
confirmado que se trata de un fenómeno muy poco habitual. "No se sabe
bien por qué, pero, en este caso, la mula ha conseguido reorganizar la
producción de los óvulos y conseguir que sus gametos tuvieran 32
cromosomas en el momento en el que fue cubierta", ha apuntado el
profesional.
Vázquez ha recordado que en la literatura científica se
han recogido reportes de varios países y en el museo de Veterinaria conservan
fotografías y periódicos de principios del siglo XX que dan
testimonio del parto de una mula en la comarca Comunidad de Calatayud. En
las últimas décadas, solo hay documentados dos partos de mulas en España, pero
ambos mediante la implantación de embrión: uno en Sevilla, en 2011, y el otro,
en Asturias, en 2023. Según recogen distintas publicaciones, desde el
siglo XVI solo se han registrado unos 60 partos naturales de una mula.
Los propietarios de Oro se debaten entre dejar que pueda
ayudar a desarrollar una investigación científica, pero, por otra, quieren que
se críe en un ambiente tranquilo y en libertad.
