Mariano Crespo Colina / Opinión
Me gradué como profesor de Biología y Química en el ilustre
Instituto *Pedagógico de Caracas* en 1972. Hoy UPEL, Por circunstancias de la
historia, ese mismo año —en plena Guerra Fría—, el mundo contuvo el aliento
durante el *"Encuentro Ajedrecista del Siglo"*: el duelo por el
campeonato mundial entre el soviético *Boris Spassky* y el estadounidense Bobby
Fischer.
El match, celebrado en *Reikiavik, Islandia, constó de 21
partidas*(no 24, pues Fischer ganó por abandonó de Spassky tras alcanzar 12.5
puntos) y tuvo en juego un premio de 250 mil dólares —una fortuna para la
época—. Pero más que un torneo, fue un *símbolo político, la URSS y EE.UU
libraban su batalla en un tablero de 64 casillas. Se dice que el presidente
Richard Nixon* alentó a Fischer a derrotar a Spassky, y así efectivamente
currió. Con esa victoria, Fischer quebró la hegemonía soviética en el ajedrez,
dominado por Moscú desde 1948, mi año de nacimiento casualmente.
Fue una guerra de nervios, estrategia y genialidad, digna de ser recordada.
Del tablero al campo de batalla: hay paralelos históricos, cosas de la vida, Hoy como en 1972, observamos a EE.UU. y Rusia enfrentarse en un nuevo tablero: la guerra Rusia vs. OTAN en Ucrania. Sí en Reikiavik el ajedrez fue el campo de batalla, hoy lo son las trincheras de Bajmut, y los drones sobre el Mar Negro.En el duelo Fischer-Spassky, EE.UU venció al romper la
psicológica superioridad soviética. Pero en el conflicto actual, el
"Oso" ruso parece llevar ventaja: control territorial, recursos
armamentística, y una estrategia de desgaste, que recuerda a la paciencia de un
gran maestro. Lecciones del ajedrez para la guerra moderna
1. Posición sobre fuerza bruta, Fischer ganó con tácticas
impredecibles, no con más piezas. Rusia hoy prioriza ocupación estratégica
(Crimea, Donbás) sobre victorias rápidas.
2. El valor de los peones: En ajedrez, un peón bien ubicado
puede coronarse. Ucrania, con apoyo occidental, con un peón avanzado pudiera
desafiar desafía al rey ruso.
3. El reloj como arma: Fischer usaba el tiempo para
presionar. La OTAN apuesta a que Rusia colapse por sanciones y costos
prolongados.
¿Quién ganará esta partida?, En 1972, Fischer coronó con
jaque mate. Hoy, el tablero es más complejo: hay más jugadores (China, la UE) y
las reglas cambian (ciberguerra, economía), pero como en el ajedrez, el que
comete el último error pierde. Un Amanecerá y veremos.
@marianocrespo07 / Imagen: EFE.