Orlando Pérez, corresponsal de
La Jornada
Quito. Con una
militarización extrema, varios decretos gubernamentales de última hora y un
invierno inclemente en casi todas las provincias, este domingo Ecuador
afrontará un balotaje entre dos proyectos políticos contrapuestos,
representados por Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana (RC) y
Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN).
Para este evento electoral están
convocados 13 millones de electores, dentro y fuera del país, con la obligación
de sufragar, donde se incluyen policías y militares. El proceso iniciará a las
7:00 y debe concluir a las 17 horas. Los resultados oficiales, según las
autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), se proclamarán después de las
21 horas.
Los dos candidatos culminaron su proselitismo el jueves por la noche, tras un mes de recorridos por todo el país, con la particularidad de que Noboa no pidió licencia para hacerlo, no encargó la presidencia y, al mismo tiempo, nombró una vicepresidenta sin tener facultad para ello. Su justificación fue que no tenía impedimento impuesto por la Corte Constitucional, pero ese organismo no se ha pronunciado, como tan poco lo ha hecho el CNE.
Todo esto y la participación de
ministros y funcionarios públicos en el proselitismo del movimiento oficialista
ADN ha llamado la atención de las delegaciones extranjeras acreditadas para
observar los comicios de este domingo. La presencia masiva de observadores,
veedores y medios de comunicación internacionales se ha concentrado en revisar
la intensa campaña gubernamental a favor del candidato que busca la relección.
Lo mismo ocurre con la masiva publicidad en los canales oficiales y el ataque
masivo a su rival, Luisa González, con espots y noticias falsas sobre los
líderes de la izquierda ecuatoriana y vaticinios de lo que podría vivirse en
este país andino de volver al poder RC.
Las delegaciones de organismos de
observación reciben las denuncias de cómo instituciones estatales participan
del proselitismo, con movilización de funcionarios, entrega de alimentos,
ollas, enseres, entre otras cosas. Un observador español, que prefiere guardar
su identidad hasta después del 13 de abril, dijo a La Jornada que
han tomado nota no sólo de la publicidad oficial, sino, y con gran
preocupación, de la participación de Noboa como presidente y candidato a la
vez; de no haber pedido licencia para el proselitismo y de las condiciones de
ventaja con que ha actuado en estas dos últimas semanas.
En los sondeos y encuestas, la
candidata por la Revolución Ciudadana, Luisa González, hasta ayer llevaba la
delantera, al contrario de lo que señalaban las métricas para la primera vuelta
en febrero pasado. Para ello cuenta con el apoyo de fuerzas políticas como
Pachakutik, el Partido Socialista, Centro Democrático, además de organizaciones
gremiales e indígenas en las zonas donde Noboa tuvo mayor aceptación en la
primera vuelta.
Ayer, la candidata denunció que
su vida corre peligro y acusó a Noboa por cambiar su equipo de seguridad
militar. Denuncio con total firmeza esta decisión irresponsable, temeraria y
profundamente peligrosa que de manera deliberada han tomado, por orden de
Daniel Noboa, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, y el jefe del
Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Jaime Vela, a quienes
responsabilizo por cualquier hecho que atente contra mi seguridad, mi vida y la
de mi familia, enfatizó González.
Además, en esta semana una
denuncia de la esposa del candidato presidencial Fernando Villavicencio,
asesinado el 9 de agosto de 2023, señaló la complicidad entre la fiscal
general, Diana Salazar, y el presidente Noboa, en el encubrimiento del crimen,
porque no solamente está la política, sino el narcotráfico, altos mandos de la
Policía Nacional y poderes financieros que lavan dinero sucio en Ecuador.
La viuda de Villavicencio,
Verónica Sarauz, dijo en un video divulgado en redes sociales: Quiero denunciar
ante el país y la comunidad internacional un acto de encubrimiento entre Diana
Salazar y Daniel Noboa, quienes están dejando en total impunidad el asesinato y
magnicidio de mi esposo Fernando Villavicencio.
Sarauz reconoció que la fiscal
general del Estado, abusando de la confianza que yo tenía en ella, me mintió,
una semana antes de la segunda vuelta electoral (15 de octubre de 2023) de las
pasadas elecciones, cuando ella me presionó a señalar en mis redes sociales
como responsable del crimen de mi esposo a Rafael Correa, supuestamente con
base en el testimonio de un testigo protegido. Todo fue falso.
Tomado de La Jornada / México. Foto Afp.