“Los
valores y proyectos de Transparencia Venezuela, dedicados al buen gobierno, la
rendición de cuentas, el acceso a la información y la lucha contra la
corrupción, son incompatibles con las nuevas leyes venezolanas que criminalizan
la labor de las organizaciones civiles independientes”, señaló desde Alemania, Mercedes
De Freitas.
Entre Todos D.
Transparencia
Venezuela, capítulo de Transparency International, cerró sus operaciones en Venezuela
en diciembre de 2024 y a partir de ahora trabajará desde el exilio para seguir
combatiendo la corrupción y la impunidad, anunció su directora ejecutiva
Mercedes De Freitas, en un mensaje emitido desde Berlín.
“Los valores y proyectos de Transparencia Venezuela, dedicados al buen gobierno, la rendición de cuentas, el acceso a la información y la lucha contra la corrupción, son incompatibles con las nuevas leyes venezolanas que criminalizan la labor de las organizaciones civiles independientes. Por eso decidimos formalizar el cese de las relaciones con todos los aliados, socios y empleados en Venezuela y seguir trabajando desde afuera”, argumentó la activista desde la sede de la secretaría de Transparency International en Berlín, acompañada por Maíra Martini, directora ejecutiva de la organización y Lucian Torchiaro, consejera regional para América Latina y el Caribe.
Además, el
presidente de Transparency International, François Valérian, publicó a través
de sus redes sociales un mensaje de apoyo a Transparencia Venezuela en el
exilio y reiteró el compromiso que mantienen con el capítulo y con todos los
venezolanos.
De Freitas
explicó que Transparency International seguirá con atención lo que ocurra
dentro y fuera de Venezuela porque los casos de corrupción “han desbordado sus
propias fronteras y ya son 30 países los que investigan a los responsables de
la red de gran corrupción transnacional y el desvío del dinero público de Venezuela”.
“Mi
compromiso sigue intacto. Seguimos porque los responsables de esta gran
corrupción no pueden quedar impunes. Seguimos porque tenemos que construir la
Venezuela Íntegra. Ahora somos Transparencia Venezuela en el exilio”, afirmó.
De Freitas
destacó la represión desatada en Venezuela desde el fraude electoral del 28 de
julio, que se ha traducido en el encarcelamiento de activistas de derechos
humanos, como Rocío San Miguel y Nélida Sánchez; de políticos, como Jesús Armas
y William Dávila, así como tantos otros que se mantienen incomunicados,
desaparecidos o en el exilio.
“Vivimos bajo
la amenaza constante de una cúpula que instrumentaliza el sistema de justicia
para proteger el abuso, la corrupción, las economías ilícitas; para mantenerse
en el poder y garantizar su impunidad”, dijo.
Las razones
para continuar sobran, según Mercedes De Freitas, quien señaló que lo sustraído
de Venezuela hasta 2025, de acuerdo con estimaciones de la organización supera
los 72.340 millones de dólares, una cifra conservadora porque se refiere solo
al 60% de los 173 casos que procesan los sistemas de justicia de 30 países.
Esa cantidad representa nada menos que siete veces las reservas internacionales
venezolanas calculadas a finales de 2024 por el Banco Central de Venezuela en
10.195 millones de dólares.
De acuerdo a
los números de Transparencia Venezuela, hasta finales de 2024 hay más de 3.000
empresas vinculadas a este desfalco descomunal, creadas en al menos 73 países.
