Las autoridades kenianas esperan elevar las poblaciones de
estos antílopes hasta superar 750 ejemplares en 2050.
Entre Todos D.
La presencia de dos bongos de montaña
en la Reserva de Fauna del Monte Kenia, su nuevo hogar, son un símbolo de
esperanza: un hito importante para proteger el futuro de estos antílopes, en
peligro crítico de extinción.
Los expertos de esta reserva
natural empezaron este miércoles a reintroducir en su hábitat natural a estos
animales, que crecieron en semicautividad.
«Los bongos de montaña han regresado a la naturaleza, que es donde siempre debieron estar. Eso es en lo que creemos”, dijo Najib Balala, ministro de Turismo de Kenia, a los periodistas.
Además, para impedir la caza
furtiva y asegurar la supervivencia de estos animales, Balala también inauguró
el santuario de bongos de montaña de Mawingu: unas 314 hectáreas en el interior
de la Reserva de Fauna del monte Kenia, que serán vigiladas constantemente por
los guardabosques.
Para el alto funcionario, este
programa es una nueva oportunidad para proteger el futuro de los bongos de
montaña -una subespecie endémica de algunos bosques del centro de Kenia, de la
que únicamente quedan alrededor de un centenar de ejemplares.
Robert Aruho, el director de los
servicios veterinarios de la Reserva de Fauna del monte Kenia, que estuvo también
presente en el acto, indicó que está emocionado “Este es el último paso de un
proceso larguísimo, que empezó en 2004 con la repatriación de 18 bongos de
montaña que entonces vivían en un zoológico de Estados Unidos”.
Estos animales eran abundantes
hasta los años sesenta, pero la caza furtiva, las enfermedades y el deterioro
de sus hábitats los empujaron al borde de su extinción.
Sin embargo, su reintroducción en
las laderas del monte Kenia podría revertir ese escenario: el objetivo de estos
programas, incentivados por el Gobierno keniano, es elevar las poblaciones de
estos antílopes hasta superar 750 ejemplares en 2050.
Con información de varios medios internacionales.