Por Víctor Baptista* / Opinión
Iniciamos enero
con nuevos retos y sin perder el ánimo. Los venezolanos a pesar de lo sucedido
el pasado 10E, seguimos aferrados a que los cambios se produzcan, para ello se
necesita de una oposición que se reencuentre, sin exclusiones, y con la
convicción de enfrentar los nuevos desafíos.
La tarea no
es fácil por la característica de un Gobierno con una profunda vocación
totalitaria. Leyendo la primera parte de un trabajo titulado AUTOCRACIA S.A Los
dictadores que quieren gobernar al mundo de Anne Applebaum: dice algo aterrador
"Hay un hombre malo en lo más alto. Controla el ejército y a la policía.
El ejército y la policía amenazan al pueblo con usar la violencia. Hay
colaboradores y malvados y quizá algunos disidentes valientes.
Sin embargo, en el Siglo XXI, esa imagen tiene poco que ver con la realidad. Hoy en día, las autocracias no están gobernadas por un único hombre malo, sino por sofisticadas redes qué cuentan con estructuras financieras cleptocráticas, un entramado de servicios de seguridad, militares, paramilitares, policiales y expertos tecnológicos que proporcionan vigilancia, propaganda y desinformación.
Las empresas
corruptas controladas por el Estado de una dictadura hacen negocios con las
empresas corruptas controladas por el Estado de otras" Hasta aquí Anne
Applebaum.
Vienen
tiempos muy tormentoso para los venezolanos, y eso requiere construir una
OPOSICIÓN CON VISION, porque ante el avance de gobiernos autoritarios y dictatoriales,
y el peligro que hoy viven las democracias a nivel mundial, en Venezuela con
mayor responsabilidad debemos asumir con inteligencia enfrentar a quiénes desde
el poder, violaron la Constitución aferrados a un fraude monumental contra la
voluntad ciudadana.
La oposición
democrática debe parar los enfrentamientos inútiles, debe iniciar un proceso de
reencuentro sin exclusiones, si queremos torcerles el cuello a los inquilinos
de Miraflores. Para luego es tarde. Sería un gesto político para todo el país
que pudieran sentarse MCM y EGU, no solo con los partidos y movimientos de
la PUD, sino con todas las organizaciones sociales y políticas de las
distintas tendencias, incluida las disidencia chavista, quienes apuestan por la
Constitución, la democracia y el cambio político, social y económico del
país. Y de este modo, construir una visión estratégica compartida, así como
generar las tácticas pertinentes, oportunas y audaces; sorteando las minas que
coloca el régimen para vigilar, desinformar, coaccionar, violentar y
fragmentar a los ciudadanos y activistas políticos.
Quizás, algo
de esto que señalo está ocurriendo de manera discreta, pero es necesario comunicar
algunos signos de esta confluencia de voluntades porque darían un mensaje
poderoso a los venezolanos, que hoy requerimos y exigimos ese esfuerzo
orquestado para enfrentar lo que viene, que no es más que autocracia, militarismo,
y desaparición de lo poco que queda del país. Dejar prejuicios y
sectarismos y trabajar, con inteligencia y realismo político, para
consolidar el cambio que todos anhelamos.
*Dirigente político en el estado Aragua.