Por Víctor Baptista * / Opinión
El
clima político se calienta, hay un torrente de desinformación en las redes
sociales, y a su vez ansias de cambios que uno siente cuando sale al
automercado, la panadería o cuando se encuentra con conocidos y vecinos en las
calles. La esperanza que se consolidó el 28 de Julio pasado sigue allí, firme,
deseando que se materialice el reconocimiento a la voluntad ciudadana que se
ejerció a través del VOTO.
Yo experimento mucha incertidumbre, me preocupa que se repita esa mala conseja que surge del VOLUNTARISMO, de la subestimación, que tanto daño nos ha hecho. Cuando escribo esto, lo hago con esperanza y con muchas dudas, lo hago porque no quiero que, por repetir viejas aventuras, terminemos en un campo de batalla violento, donde inocentes terminen siendo las víctimas de siempre. Sabemos de la VOCACIÓN TOTALITARIA DEL RÉGIMEN, sabemos quiénes se han apropiado del poder institucional y de las armas.
Apuesto,
y en eso soy optimista, que algo debemos haber aprendido, que la política se
mide por sus resultados y que la inteligencia debe salir a flote para enfrentar
lo que pueda venir. El partido-Estado está desnudo, saben que perdieron 70 a
30, pero hasta ahora han preferido el FRAUDE, su mayor costo político.
No
es tiempo de aventuras, es tiempo de saber conducir esta era de los
cambios. Es tiempo de UNIDAD CIUDADANA. Como demócrata seguiré apostando
por los cambios. Que así
sea.
*Dirigente político en el estado Aragua.