Por Sandra Faginas
Bob Dylan tenía 24 años, estaba cansado de haber hecho una gira brutal por Inglaterra y, sin más, el 15 de junio de 1965, «como si un fantasma se hubiera apoderado» de él escribió un poema de veinte páginas con una pregunta en el aire «How does it feel?» («¿Qué se siente?») que apelaba al sentir de una generación hastiada de la guerra de Vietnam. Aunque Dylan compuso la letra llevado por las emociones de la venganza y el rechazo, en un momento de crisis vital, extenuado hasta el punto de que había pensado en dejar la música. «Tenía veinte páginas. No tenía título, solo tenía unas rimas en un papel, pero mi odio era honesto. Al final, yo creo que no era odio, era decirle a alguien algo que no sabía. Venganza es una palabra mejor. Nunca había pensado en esas páginas como una canción, hasta que un día estaba en el piano con el papel y cantando How does it feel? a cámara lenta, extremadamente lenta, salió», le confesó Dylan al periodista Jules Siegel.
Like a
Rolling Stone, que se puede traducir como 'un bala
perdida' o un 'canto rodado' iba dirigida no solo a la chica de la canción (Miss
Lonely) —la letra sigue a una mujer que estuvo en lo alto de la sociedad,
cae en desgracia y se enfrenta a la dura realidad—, porque Dylan utiliza la
imagen para movilizar a una generación en la que todos parecían cantos rodados,
desequilibrados e inestables, en su propia historia. Se ha escrito mucho sobre
si la chica a la que se dirige Dylan era una antigua relación suya, como la
actriz Edie Sedgwick, o si hacía referencia a las cantantes Joan Baez y
Marianne Faithfull, pero el objetivo de Dylan, mucho más crítico con el
sistema y consigo mismo, estaba dirigido a remover los sentimientos de los demás
disparando a la falsedad del mundo que lo rodeaba. Muchos ven también detrás de
su letra a Andy Warhol, como ese caballo de cromo («You used
to ride on the chrome horse with your diplomat»), aunque lo mejor de este tema,
como expresó David Bowie, es su misterio. La oscuridad de su significado, sus
preguntas y el desconcierto que genera, también por sus seis minutos de
duración. Algo inaudito en 1965, que obligó a la industria a cambiar los singles, porque
al principio en las radios tenían que pararla y darle la vuelta, ya que no
cabía entera en la cara a del disco.
Like a
Rolling Stone, según Acclaimed Music, ha sido la
mejor canción de la historia más veces elegida, pero también fue histórica para
el propio Dylan, que en 1966 dijo que era lo mejor que había compuesto, y en el
2004, reveló que tenía un lugar especial en su obra. Su aparición noqueó a
muchos artistas, desde Paul McCartney a Bruce
Springsteen quien, con solo 15 años, quedó marcado: «Sonó como si
alguien hubiera abierto la puerta de mi mente de una patada. Igual que Elvis
liberó nuestro cuerpo, Dylan liberó nuestra mente y nos demostró que porque la
música sea física, no quiere decir que sea antiintelectual. Tenía la visión y
el talento para componer una canción de pop de forma que contuviera el mundo
entero. Inventó una nueva forma de sonar, traspasó los límites de una grabación
y cambió el rock para siempre». Sesenta años después sigue provocando la misma
emoción.
Tomado de La
Voz de Galicia / España.