- Por Alejandra Martins
Hace más de un año Francesca Albanese
y otros expertos de Naciones Unidas advirtieron sobre el riesgo de genocidio en
Gaza.
En marzo de 2024, Albanese, relatora
especial de la ONU sobre los territorios palestinos ocupados, afirmó en su
informe "Anatomía de un genocidio" que Israel estaba cometiendo ese
delito en Gaza.
En su nuevo informe, "Genocidio
como supresión colonial", la abogada especializada en Derecho
Internacional y Derechos Humanos afirma que lo que ocurre en Gaza es parte de
un "proyecto centenario" de colonialismo.
Para la experta de la ONU estamos en
un momento crítico de la Historia. "Con todas las hermosas normas de
derechos humanos que tenemos no podemos detener esta carnicería. Esto es pura
oscuridad para mí", afirma.
Desde su nombramiento como relatora en mayo de 2022, Albanese ha sido una de las voces más críticas de las acciones de Israel en los territorios palestinos a través de la lente del derecho internacional humanitario, en el que tiene más de dos décadas de experiencia.
En febrero de 2024, Israel la declaró
persona non grata y le prohibió acceder a los territorios ocupados, luego de
que Albanese vinculara la ofensiva de Hamas del 7 de octubre en el sur de
Israel con la "opresión israelí" contra los palestinos en un
intercambio de opiniones con el presidente francés, Emmanuel Macron.
En esa ofensiva murieron cerca de
1.200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes, según autoridades
israelíes.
Desde entonces, las operaciones
militares israelíes en Gaza dejan más de 44.000 muertos, incluyendo más de
17.000 niños, y más de 100.000 heridos, según datos del Ministerio de Salud de
Gaza.
Más de 11.000 personas siguen
desaparecidas, presuntamente bajo escombros, según la Defensa Civil palestina.
Francesca
Albanese habló con BBC Mundo sobre su nuevo informe, lo que ve como racismo en
algunos sectores de Occidente, y por qué Gaza es un "test para la
humanidad".
Pasaron 14
meses desde el inicio de la actual ofensiva israelí en Gaza. Usted dijo
recientemente que "este es un momento de oscuridad"...
Es
claramente un momento de oscuridad porque miren la realidad en Gaza. Como
relatora especial tengo un enfoque centrado en las personas.
Para los
palestinos en Gaza la situación es catastrófica. Tenemos casi 1,5 millones de
personas que viven en tiendas de campaña, al aire libre o en edificios en
ruinas porque todo fue destruido. No hay forma de sobrevivir en Gaza de forma
digna. Esa posibilidad ya no existe.
Mataron
casi 45.000 personas, incluyendo 17.000 niños, 11.000 mujeres, más de 710
bebés. Esto es un trauma en sí mismo para las personas que quedan, que ahora viven
sin agua corriente ni un techo sobre sus cabezas, sin ropa.
Ayer vi el
video de una persona de 90 años que dormía en la arena, sin colchón, sin
mantas, y hace un frío espantoso en Gaza porque es invierno, imagina estar en
la arena.
Mientras
esto sucede, los palestinos siguen siendo bombardeados, matados de hambre,
quemados vivos.
Entonces,
por supuesto que esto es catastrófico. Y es catastrófico no sólo para la gente
de Gaza, sino también para nosotros, porque con todas las hermosas normas y
sistemas de derechos humanos que tenemos, no podemos detener esta carnicería.
Esto es pura oscuridad para mí. Porque parece que nos falta esperanza.
Sin
embargo, como podemos ver con lo que está pasando en Siria -si bien aún no
sabemos qué sucederá allí- para muchos, el hecho de que un dictador que causó
muerte y sufrimiento haya caído, algo que hace un mes parecía impensable,
demuestra que las cosas cambian.
Si
trabajamos para que esto suceda, sucederá, el apartheid terminará,
el genocidio terminará, la ocupación terminará.
Israel y
países como Estados Unidos y Reino Unido rechazan que haya genocidio en Gaza...
Durante el
holocausto en Ruanda, o en Bosnia Herzegovina, o el holocausto de los judíos en
Europa, no tuvimos al mundo entero levantándose y protestando.
Lo tenemos
ahora. Lo que eso está mostrando es que en el fondo el sistema político que nos
gobierna es moralmente corrupto. Es inadecuado para asegurar la prevención de
crímenes atroces, incluido el genocidio.
La gente,
especialmente la generación más joven, sabe de derechos humanos, reconoce la
injusticia y se niega a ser obligada a aceptar lo que sucede como una
normalidad.
Es cierto
que el uso del término genocidio no es homogéneo en el sistema de la ONU. Pero
hay 34 relatores especiales y la mayoría de ellos firmaron declaraciones
denunciando como genocidio lo que ocurre en Gaza.
También lo
dice el Comité Especial de Naciones Unidas sobre prácticas israelíes. Y
Amnistía Internacional, que es sin duda la organización de derechos humanos más
grande a nivel internacional.
También ha
mencionado a académicos expertos en el Holocausto, como Raz Segal, Omer Bartov
y Amos Goldberg, según los cuales hay genocidio en Gaza…
Omer
Bartov, por ejemplo, dice que si miramos jurídica e históricamente qué es
genocidio, Israel está cometiendo genocidio en Gaza.
Porque
fundamentalmente, y esto es importante, la gente sigue hablando de esto como
una guerra, pero no es una guerra porque el objetivo de la guerra es derrotar
al enemigo, mientras que el objetivo del genocidio es destruir al pueblo como
tal, en su totalidad o en parte.
Y los
palestinos como tal están siendo atacados y están siendo destruidos, física y
biológicamente, en su capacidad de vivir, y de tener no sólo un presente y un
futuro. También se está borrando el pasado de los palestinos. Esto es
genocidio.
David
Lammy, el canciller británico, rechazó que haya genocidio en Gaza porque no es
como otros casos en los que "perdieron la vida millones de personas".
Lo que
constituye genocidio está determinado por el marco normativo contenido en el
artículo 2 de la Convención sobre Genocidio de 1948, que describe el genocidio
como la intención de destruir a un grupo total o parcialmente como tal,
mediante cinco actos: matar a miembros del grupo, infligir graves daños físicos
o mentales, crear condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción
del grupo, el traslado por fuerza de niños y la prevención de nacimientos.
Como se
puede ver, cuatro de los cinco actos de genocidio ni siquiera incluyen un acto
de matar.
Incluso, si
miramos el Holocausto, antes de ser enviados a morir en campos de
concentración, los judíos en Europa pasaron hambre en guetos. Hay cifras que
muestran cuántos de ellos murieron no en cámaras de gas sino a causa de la
desnutrición, la falta de medicamentos y la falta de suministros esenciales en
los guetos de Europa.
Ellos
estaban entre nosotros y fueron tratados como subhumanos y como animales, esta
es la realidad que no queremos afrontar nosotros, los europeos: el genocidio
ocurrió ante nuestros ojos. Como ocurrió también en Ruanda, en Bosnia,
probablemente en Myanmar y ahora en Palestina.
En su más
reciente informe, "Genocidio como supresión colonial", usted afirma:
"En la actualidad, el genocidio de los palestinos parece ser el medio para
alcanzar un fin: la completa expulsión o erradicación de los palestinos de la
tierra que forma parte esencial de su identidad y que Israel codicia ilegal y
abiertamente".
¿Podría
explicar el vínculo que usted establece entre lo que sucede en Gaza y el
colonialismo?
Si hay un
continente que entiende el colonialismo mejor que nadie es América. Porque
América como continente estuvo plagada de colonialismo. Y, de hecho, el
colonialismo de asentamientos en su forma moderna comenzó en América Latina:
gente de una metrópolis, de fuera, va a tierras habitadas por otros pueblos y
toma sus recursos, sus tierras y subyuga a la gente que vive allí.
El
colonialismo de asentamientos también se produce cuando se transfiere gente del
exterior a las tierras de los pueblos indígenas, desplazándolos, segregándolos
y obligándolos a someterse.
La mayoría
de las democracias liberales que tenemos hoy nacieron del colonialismo y el
genocidio. Piensa en Canadá, Estados Unidos, Australia. Pero pensemos también
en América Latina, cuánto daño se ha hecho a los pueblos indígenas.
Pensemos
cuántos pueblos indígenas han sido víctimas de genocido, borrados de la Tierra,
debido al colonialismo. Y no hay duda de que Palestina es un caso de
colonialismo de asentamientos.
Algunas
personas preguntarán: ¿Cómo puedes decir eso? El pueblo judío es indígena de
esa tierra, tiene vínculos históricos con Palestina.
También hay
vínculos cristianos, Jesucristo nació en Belén según la Biblia. Pero eso no
significa que todos los cristianos se trasladen a Palestina y la conviertan en
un Estado cristiano.
Aun si no
se cuestionan los vínculos del pueblo judío de Europa o de otros lugares con
Palestina, ningún pueblo indígena tiene derecho a expulsar a otro pueblo
indígena.
En su
informe dice que "la intención de destruir al pueblo palestino como tal no
podría ser más evidente" cuando se ve la conducta israelí como un todo. Y
afirma que hay que usar un "triple lente".
Sólo hay
dos casos en los que la Corte Internacional de Justicia ha examinado genocidio,
y ambos ocurrieron en la exYugoslavia.
Esta es la
primera vez que ese tribunal examina un genocidio que ocurre en el contexto de
una ocupación ilegal en la que el ocupante toma la tierra y desplaza a la
gente. Hay una larga trayectoria de desplazamiento forzado, despojo y negación
del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.
Tenemos que
considerar no sólo la matanza, sino también el propósito detrás de la matanza,
el propósito detrás del sufrimiento que se inflige a los palestinos, y ese
propósito es obligarlos a irse. Dirigentes israelíes lo dicen.
Entonces,
mientras se concluye que ya es visible que Israel ha cometido crímenes contra
la humanidad y crímenes de guerra, al mismo tiempo necesitamos ver la totalidad
de los crímenes, contra la totalidad de los palestinos, en la totalidad del
territorio que ocupa Israel. Porque la mayor parte de lo que dice y hace en
Gaza también se aplica a Cisjordania.
Muchas
veces usted habla de la falta de empatía con el sufrimiento del pueblo
palestino en sectores de Occidente. Incluso ante la matanza de más de 17.000
niños según el Ministerio de Salud de Gaza.
¿Cómo
explica esto que usted llama falta de empatía?
Básicamente,
si tengo que ser muy breve, directa y sintética, la explicación es racismo.
Es el
racismo lo que no nos permite a muchos de nosotros ver al otro como igual. Veo
esto en Europa, aunque no es la mayoría de la gente, porque muchos están
completamente devastados y están marchando y se enfrentan a una enorme
represión, algo que es chocante.
Se ve la
falta de empatía en la élite política no solo en la mayoría de los países
europeos, sino en Estados Unidos y Canadá, pero también en los medios de
comunicación corporativos. Es impactante lo que han estado haciendo los medios
corporativos durante los últimos 14 meses.
Ahora
empezaron a cambiar, porque es innegable lo que está haciendo Israel, pero
fueron necesarios 14 meses para que empezaran a ver a los palestinos como seres
humanos.
¿Por qué?
Porque hay un prejuicio racial.
Realmente
animo a los lectores a que vean el discurso de Susan Abulhawa (escritora y
activista de derechos humanos) ante estudiantes en Oxford Union (sociedad de
debate de la Universidad de Oxford).
Ella dijo
que si se hubiera desposeído, desplazado, encarcelado, torturado a miles de
personas, y matado a 17.000 niños entre el pueblo judío, nadie dudaría que se
trata de un genocidio. Sin embargo, como eso le está sucediendo a los
palestinos en Gaza hay gente que no quiere verlo.
Pero el
tribunal de la Historia nos juzgará. Y sé que la conclusión será implacable con
aquellos que ahora niegan que hay genocidio.
Además, ni
siquiera necesitamos reconocer esto como genocidio para que haya acciones.
Deberíamos estar satisfechos con lo que la Corte Internacional de Justicia ya
concluyó (al reconocer un plausible genocidio).
Por lo
tanto, dejemos de armar a Israel, dejemos de comerciar con Israel. Y repito,
esto no es contra Israel o los israelíes. Es simplemente pedir la aplicación
del derecho internacional.
Otra razón
es que los grupos pro-Israel están muy bien consolidados en Occidente y más
allá.
Y la
tercera razón es que Israel es conveniente. Israel produce y vende herramientas
de represión, desde armas hasta tecnología de vigilancia, que los Estados del
este, oeste, norte y sur quieren. Y esto es una vergüenza para la humanidad.
En su
informe usted insta a Estados miembros de la Convención sobre genocidio a
adoptar un embargo total de armas y sanciones contra Israel.
Pero
también llama a procesar en cada país a ciudadanos con doble nacionalidad, como
soldados, implicados en delitos en los territorios ocupados.
¿Qué
recomienda a nivel de tribunales nacionales?
En primer
lugar, quiero decir que la justicia para Palestina no puede reducirse a
procesos judiciales.
Porque los
palestinos necesitan que se reconozca lo que han estado sufriendo como nación
de supervivientes de la Nakba (la palabra significa "tragedia" o
"catástrofe" y es como llaman los palestinos a la fundación del
Estado de Israel en 1948).
Esto es lo
que es el pueblo palestino. Y como tales hay que respetarlos. Porque sea lo que
sea que haya justificado el nacimiento del Estado de Israel, nada justifica lo
que le ha sucedido al pueblo palestino.
Por otra
parte, cuando se trata de justicia, ésta no puede dejarse únicamente en manos
de la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional.
Los
tribunales nacionales pueden investigar y procesar actos de genocidio y, a
menudo, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, si existe una ley que
reconozca la jurisdicción universal. La mayoría de los países la tienen.
Además hay
muchos nacionales, esto es cierto en mi país [Italia], en los países
latinoamericanos y muchos en Occidente, que viven en los asentamientos, venden
y compran propiedades en los asentamientos, hacen negocios en los
asentamientos.
Hay
negocios registrados en nuestros países que comercian con los asentamientos,
hay universidades con vínculos con universidades israelíes, que son una parte
íntima de la ilegalidad de la ocupación y del régimen de apartheid y
segregación racial. Esto está completamente documentado.
Pero
también hay políticos que dan cobertura a Israel e incluso justifican sus
acciones y son cómplices, por lo que estos líderes políticos también deben
rendir cuentas.
Por eso
digo que la justicia comienza en casa.
También
habla de acciones legales contra empresas…
No puedo
decirles más porque estoy investigando actualmente, pero mi próximo informe
será sobre el sector privado, lo que llamo la matriz íntima de la ilegalidad de
la presencia de Israel en el territorio palestino ocupado.
Esa matriz
está formada por empresas, corporaciones, bancos, fondos de pensiones, sectores
militares y estratégicos, empresas tecnológicas, organizaciones benéficas e
institutos de investigación, nadie es inocente cuando se trata de Palestina.
Nadie.
Usted
recibe muchas críticas que -en ocasiones- han cobrado la forma de ataques
personales. Y cuando le preguntan por esto suele decir que no le sorprende y
que lo que deberían preguntarle es qué pasa en Gaza…
Los ataques
contra mí son algo pequeño. En las cuatro conferencias que di en Londres había
más de dos mil estudiantes. En Viena había mil doscientas personas. Los ataques
contra mí no son nada comparados con el apoyo que recibo. Necesitamos cambiar
la narrativa.
Finalmente,
usted afirma que lo que sucede en Gaza es una prueba para toda la humanidad.
¿Podría explicar esto?
No debemos
pensar que lo que le pase a Palestina es algo remoto.
Como dice
el periodista australiano Anthony Loewenstein, Palestina es utilizada contra
nosotros en sociedades que se han vuelto, incluso en Occidente, cada vez más
iliberales.
En la
represión del movimiento de solidaridad con Palestina, que por cierto incluye a
muchos judíos, deberíamos ver la realidad que se está perfilando.
Ahora
estamos en un momento crítico en el que tenemos que decidir si nos
posicionamos, o si estamos preparados para un futuro en el que realmente, como
dice la expresión de Thomas Hobbes, Homo homini lupus, "el
hombre es el lobo del hombre", y es cuestión solo de una lucha entre
humanos por espacio y recursos.
Por eso
digo que este es un test para la humanidad.
Tomado de BBC News Mundo / Imagen:
Naciones Unidas.