Los resultados oficiales otorgan una amplia ventaja a Yamandú
Orsi
La segunda vuelta se dirimirá entre el profesor Orsi y el
veterinario Delgado. "Hoy ganó la esperanza", dijo el abanderado de
la izquierda que busca regresar al poder.
Desde Montevideo
El Frente Amplio ratificó una vez
más su hegemonía entre todos los partidos del Uruguay y ubicó a su candidato a
presidente, el profesor de historia Yamandú Orsi, en la posición más expectante
del balotaje que se realizará el 24 de noviembre. Sacaba con el 95% de los
circuitos escrutados el 45,96 por ciento de los sufragios, un porcentaje
elevado que estaba en los planes, aunque no suficiente para alcanzar la chance
de una victoria en primera vuelta. A esa instancia llegó con el delfín del
actual mandatario, Luis Lacalle Pou, el veterinario Álvaro Delgado, quien
encabezó la fórmula más votada de la Coalición de derecha por el Partido
Nacional (28,44%), una de las dos fuerzas más antiguas del país. El aspirante a
la primera magistratura del Partido Colorado, el joven abogado Andrés Ojeda,
quedó tercero (16,98%) y no le alcanzó su porcentaje de votos para desplazar al
exsecretario de la Presidencia y socio político en la alianza de cinco partidos
que gobierna el país desde 2019.
Con un piso de voluntades electorales
(ese 45,96%) que supera con holgura al obtenido por el FA en los comicios
del 2019, las chances de la fuerza unitaria que va de la centro izquierda
-socialdemócrata y demócrata cristiana- a la izquierda marxista y del MPP de
José Pepe Mujica, llegará a noviembre mejor parada. Cuando
Lacalle Pou arribó al poder ejecutivo hace cinco años, se impuso por
estrecho margen a su rival del Frente Daniel Martínez que no había llegado al
40% en la primera vuelta y que creció bastante para el balotaje. Ese antecedente
es clave para comprender que Orsi queda mucho más cerca de la victoria final
esta vez. Su desempeño del domingo puede considerarse alentador para el Frente.
Cómo queda la Asamblea General
En donde también triunfó el FA fue
en la constitución de la Asamblea General, el equivalente a nuestro
Congreso. En ambas cámaras el Frente que fundó el general Líber Seregni
obtuvo las bancas suficientes para ser la primera minoría. Incluso en el
Senado, según las proyecciones que se daban a medianoche, obtenía cuanto menos
quince senadores, nueve eran de los blancos y cinco de los colorados. De esa
manera se adjudicaba el control de la cámara que presidiría Carolina Cosse si
se consagra la fórmula que integra con Orsi. Su voto desempataría cualquier
decisión en el Palacio Legislativo.
En Diputados la composición es más
atomizada, ya que aún la amplia mayoría de la izquierda no le alcanzaría contra
toda la Coalición Unida. Tendría 48 bancas el Frente, 29 el Partido Nacional y
17 el Partido Colorado, más cinco tres partidos menores.
Un conteo en cuentagotas
La vigilia por los resultados se
prolongó porque los porcentajes escrutados en las urnas fueron saliendo en
cuentagotas. Hay veces que fallan las proyecciones electorales y en ocasiones
se demoran los conteos. Es natural en cualquier elección. Por eso una palabrita
dominó buena parte de la noche hasta la madrugada: proyecciones. En plural y
porque básicamente eran de las consultoras más experimentadas. El escrutinio
oficial fue arrojando resultados basados en reducidos porcentajes del padrón. A
las 21.45 el 3,35 por ciento daba un balotaje insólito. Primero Álvaro Delgado
del Partido Blanco y segundo Andrés Ojeda, el candidato colorado, que fue entre
los tres presidenciables más votados, el primero en hablar.
Dijo que estaba feliz porque su
fuerza había “ampliado el diámetro de la Coalición Republicana” y reivindicó el
cambio de “correlación de fuerzas en la Coalición”. A esa altura Orsi aparecía
tercero en las proyecciones. Los números bajos de votos escrutados siguieron
apareciendo en las portadas de los principales diarios varios minutos después
de cerrados los comicios. También en el centro de cómputos. A las 10.40 de la
noche, solo el 7,17% estaba verificado aunque con una alteración respecto al
primer conteo. Delgado seguía primero pero ahora ya con Orsi como segundo. Por
eso Ojeda, el candidato que hizo campaña desde un gimnasio, el más joven de los
tres presidenciables, había reconocido que no entraba al balotaje.
La realidad paralela de las
encuestas empezó a dejar paso a los resultados oficiales camino a la
medianoche. Con Yamandú perfilado a ingresar a la segunda vuelta con cifras muy
superiores a las que había obtenido el candidato Daniel Martínez del FA en
2019. Casi siete puntos más. Una base electoral que coloca al profesor de
historia de Canelones con muchas chances de ganar el 24 de noviembre y más allá
de que en la suma final, la Coalición lo supere entre blancos, colorados y los
situados en el extremo derecho de ese espectro político. Cabildo Abierto, del
general retirado Manini Ríos.
El festejo del Frente Amplio
La vigilia se prolongó en el
bunker del FA y los alrededores del NH hotel, donde estaba montado un palco
rodeado de miles de militantes y al que subió la candidata a vice Carolina
Cosse, antes que su compañero de fórmula. La hija del actor Villanueva
Cosse anunció que “se viene una ola progresista” camino al balotaje. Militante
comunista, competirá como vice con una ex integrante del PC que acompaña a
Delgado: Valeria Ripoll.
Enseguida le siguió en el escenario
el candidato a presidente. Agradeció a la militancia, a la Corte Electoral, a
“la fiesta de la democracia que cumple cuarenta años y a esta forma de
convivencia”. Orsi elogió que “el Frente Amplio sea el partido más votado del
Uruguay y el que más creció en esta elección”. Y agregó que en “estos últimos 27
días iremos por ese máximo esfuerzo” hacia el segundo turno donde se definirá
si el 2 de marzo comienza la presidencia desde la Torre Ejecutiva, o sea, la
casa de gobierno.
“Nos espera un tiempo en que
acercarnos es imperioso, donde la unidad de los orientales es imprescindible”,
cuando reivindicó una condición distintiva de la ciudadanía uruguaya, buscando
los votos que le harán falta para ganar el 24 del mes próximo. “Somos varias
partes y un todo a la vez”, explicó desde el palco mencionando a Manuel Oribe,
líder y fundador del Partido Blanco en la primera mitad del siglo XIX. Cerró
su discurso con un “falta poco, triunfaremos”.
El acto de la Coalición
El último en hablar a su militancia
en Plaza Varela fue Álvaro Delgado, junto a todos los candidatos de la
Coalición que de esa manera y sobre el palco, quisieron dejar un claro mensaje
de unidad. Ahí estaban junto a él, Ojeda, su candidata a vice Ripoll, el
exgeneral Manini Ríos que perdió un gran caudal de votos en esta elección y los
socios de los otros partidos que integran la fuerza que reúne a blancos y
colorados.
Delgado se apoyó en la metáfora del
vaso medio lleno cuando dijo que la “Coalición es la fuerza más votada del
país”. Y recordó a la elección del 2019 y al referéndum de la LUC (Ley de Urgente
Consideración) del 2021. Una fuerza de derechas que se formó hace cinco años
para juntarse y evitar que el Frente Amplio lograra la continuidad en cuatro
períodos consecutivos de gobierno. Le salió bien, aunque ahora el 24 de
noviembre la tendrá mucho más difícil.
Los plebiscitos
Los dos referéndums que definían
reformas que acuciaban a la gente en temas de mucha actualidad social arrojaron
resultados negativos para el “Sí”. Perdieron tanto las iniciativas de la
reforma previsional como la modificación del artículo 11º de la Constitución
Nacional para permitir los allanamientos nocturnos. Una demanda de sectores de
la derecha que impulsó la Coalición de gobierno liderada por el presidente
Lacalle Pou y que aun así fracasó.
La modificación a las reglas del
juego para los jubilados también – y por un margen más amplio – fue derrotada
por el no. Ambas papeletas, como en anteriores plebiscitos constitucionales,
quedaron archivadas. Solo un referéndum ganó en casi cuarenta años de vida
democrática. Incluso no pudo derogarse la Ley de Caducidad que exculpó a los
militares de la dictadura por delitos de lesa humanidad.
En el caso del plebiscito para
habilitar los allanamientos nocturnos, los datos mostraron que tuvo una
adhesión del 39,08% de los votos sobre el total de emitidos. A su vez, el de la
reforma jubilatoria obtuvo el 37,94 %, un porcentaje ligeramente inferior.
Tomado de Página 12 / Argentina. Imagen: AFP