Entre los animales más longevos en cautiverio está Matusalén,
un viejo pez australiano que cuenta, por lo menos, 92 años de vida.
En 1938,
cuando la mayoría de nosotros ni existíamos, un pez pulmonado de Australia (Neoceratodus forsteri) fue trasladado al Steinhart Aquarium, en San Francisco (Estados Unidos).
Así, sin siquiera imaginarlo, comenzaba una de las historias más largas que
pueden contar los cuidadores de animales. Hoy, aquel pez es el más viejo en cautiverio, contando casi cien años de edad.
En honor al personaje bíblico, que alcanzó 969 años, según aquellas escrituras, la longeva criatura fue llamada «Matusalén». Por si fuera poco, forma parte de un género que básicamente ha permanecido igual durante más de 100 millones de años, lo que hace del espécimen un “fósil viviente”.
Para los científicos, por su antigüedad, los peces pulmonados son animales
sumamente interesantes. Al mismo tiempo, se trata de una especie vulnerable. Hacer estudios
sobre la edad de estos proporciona a los científicos información sobre su ritmo
de crecimiento, madurez, longevidad, todos datos importantes para protegerlos.
¿Cuántos años tiene Matusalén?
Es cierto que llegó en 1938 al acuario que lo hospeda,
pero Matusalén ya tenía varias
experiencias antes de vivir en cautiverio. Su edad exacta ha sido objeto
de estudio.
El año pasado se realizó una investigación en la cual los
trabajadores del acuario tomaron muestras
de ADN del animal, con el objetivo de calcular, por primera vez, su
edad. De este modo, concluyeron que el antiguo pez tenía, al menos, 92 años.
Por último, resta decir que el récord pasó a Matusalén en 2017, pues en ese año falleció otro
pez pulmonado de 109 años, llamado
“Granddad”, alojado en el Shedd Aquarium de Chicago (Estados
Unidos).
Tomado de National
Geographic en español / Imagen: Ken Griffiths/Getty Images