Sputnik / Alexey Vitvitsky
SAN
PETERSBURGO (Sputnik) — La Unión Europea puede aumentar su presión sobre
Belgrado en relación con la esperada prórroga del contrato sobre el suministro
del gas ruso, que tiene importancia clave para Serbia, comentó a Sputnik el
vice primer ministro serbio Aleksandar Vulin.
El
presidente de Rusia, Vladímir Putin, al sostener negociaciones con
Vulin el 4 de septiembre, anunció la intención de debatir los contratos sobre
el suministro de gas a Serbia, que expiran en marzo de 2025.
"La UE, la OTAN y el llamado Occidente colectivo nos presionan a diario. La presión podría aumentar. El suministro sostenido de gas natural en volúmenes suficientes juega un papel clave para nosotros. No es fácil encontrar gas. Rusia es nuestro principal proveedor, y estamos muy contentos con el contrato firmado con la parte rusa", refirió el vice primer ministro serbio, al participar en la reunión de altos representantes para la seguridad de BRICS+, que se celebra entre el 10 y el 12 de septiembre en San Petersburgo.
El
dirigente añadió que "sintió mucha satisfacción cuando el Gobierno de
Rusia mostró disposición para lograr muy rápido un nuevo acuerdo sobre gas. Si
eso no les gusta a algunos de la UE, es un problema de ellos, que busquen gas
en alguna otra parte".
En 2023,
Rusia suministró a Serbia 2.680 millones de metros cúbicos de gas; en 2024, los
suministros pueden exceder los 3.000 millones de metros cúbicos,
informó en marzo pasado a Sputnik el director de la compañía Srbijagas, Dusan
Bajatovic.
El precio
del gas para Serbia se calcula a partir de la llamada fórmula petrolera, por lo
que ese gas resulta "el más barato en Europa", unos 300
dólares por 1.000 metros cúbicos.
El
grupo BRICS se fundó en 2006 por Brasil,
China, la India y Rusia; en 2011 a ellos se unió Sudáfrica, surgiendo la sigla
BRICS. En 2024 en el grupo ingresaron también Arabia Saudita,
Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán. Además, el grupo ya ha recibido
solicitudes de muchos países con intención de unirse a los BRICS.