A los 47 años, Barack Obama fue el
presidente más joven de la historia de Estados Unidos en ocupar la Casa Blanca.
Cuando la dejó para dar paso a Donald Trump, era demasiado joven como para
jubilarse.
Entre la
edad de Kamala Harris y Barack Obama solo hay tres años y
dos meses de diferencia. Pero mientras Harris lucha por la coronación de su
carrera política, por entrar a la Casa Blanca luego de las
elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos,
Obama hace años que le dio la espalda a la política. A diferencia de sus
antecesores demócratas Bill Clinton y Jimmy Carter, Obama no asumió tareas
como mediador ni otros cargos políticos desde el final de su presidencia, en
enero de 2017. En lugar de eso, el político retirado de 55 años quiso pasar más
tiempo con su familia, sobre todo, con sus dos hijas, Malia, entonces de 18
años, y Sasha, de 15.
Malia y
Sasha hace mucho que se mudaron de la casa familiar en el barrio residencial
Kalorama, en Washington D. C. Desde 2019, el matrimonio Obama pasa su tiempo
entre Washington y su residencia en Martha's Vineyard, la isla favorita de los
ricos y famosos, en la costa de Massachusetts. Desde allí, los Obama manejan
importantes hilos políticos tras bastidores, como la retirada por
motivos de salud de la campaña electoral del presidente estadounidense, Joe
Biden, quien fuera vicepresidente en el Gobierno de Obama durante ocho
años.
Obama y Harris se conocen bien
Barack
Obama y Kamala Harris se conocen desde la presidencia de Obama.
Harris fue fiscal general de California desde 2011 hasta 2017, y apoyó la
agenda política del presidente Obama. Este describió entonces a Harris como una
de las mejores fiscales generales de Estados Unidos.
Las
apariciones de Michelle Obama y Barack Obama en actos partidarios podrían darle
nuevo impulso a la campaña de Kamala Harris. Ella y su candidato a
vicepresidente, Tim Walz, podrían beneficiarse de la gran popularidad de los
Obama. En
un aclamado discurso durante la Convención Nacional Demócrata, en Chicago,
el martes (20.08.2024), Obama, un excepcional orador, delegó su famoso lema a
la candidata presidencial Kamala Harris. "¡Yes, she can!” ("¡Sí,
ella puede!”), exclamó, en alusión a su lema de campaña "¡Yes, we
can!” ("¡Sí, podemos!”), de 2008, y el público comenzó a cantarlo
en coro de inmediato. También después de eso, su discurso fue interrumpido
repetidamente por exclamaciones de "¡Yes, she can!".
Su
esposa, Michelle Obama, había apoyado previamente a Harris y Walz en un emotivo
discurso. Desde su época como primera dama, Michelle Obama ha sido siempre una
de las mujeres más admiradas de Estados Unidos y el mundo. En repetidas
ocasiones, se le mencionó como posible candidata presidencial demócrata, pero
ella lo rechazó cada vez.
La herencia política de Obama
Barack
Obama criticó duramente varias de las decisiones de su sucesor, Donald Trump.
Pero fuera de la campaña presidencial, rara vez se expresó acerca de cuestiones
políticas. Obama, de 63 años, trata de asegurar su legado político con la
Fundación Obama, que fundó durante su presidencia. La organización sin fines de
lucro tiene como objetivo formar a la próxima generación de líderes en Estados Unidos,
y respalda también al expresidente estadounidense en la construcción del Centro
Presidencial Obama, en Chicago, el hogar político de Obama. Este un museo y
espacio público de encuentro se está edificando cerca del barrio donde el
jurista comenzó su carrera política.
A través
de sus discursos y publicaciones en redes sociales, Obama causa un impacto en
la opinión pública estadounidense. Tiene más de 130 millones de personas en X
(antes Twitter). El expresidente estadounidense también está presente en Instagram,
donde cuenta con más de 36 millones de seguidores. Actualmente, impulsa la
campaña electoral de Harris en esos canales, pero, por lo demás, está
comprometido principalmente con los grandes temas globales: la lucha contra el
cambio climático, la democracia y la justicia social.
Barack
Obama proviene de un entorno relativamente humilde. Tras dejar su cargo, le
corresponde una jubilación presidencial de alrededor de 240.000 dólares por
año. Pero Obama gana mucho más dinero actualmente con podcasts, como autor de
libros y sobre todo, como orador. Dependiendo del tema y del público, el
político jubilado recibe entre 200.000 y 400.000 dólares por discurso.
Sus
viajes como orador lo llevan a menudo a Europa. Hace poco visitó Berlín para el
evento "An Evening with President Barack Obama", donde habló ante
17.000 espectadores sobre "los grandes desafíos y oportunidades de nuestro
tiempo". Las entradas costaban entre 60 y 600 euros. Quien podía pagar
2.500 euros se sacaba una foto con el expresidente estadounidense. Al margen
del evento, Obama se reunió con el canciller alemán, Olaf Scholz, y con su
antecesora, Angela
Merkel, con quien Obama mantiene una relación amistosa.
Las memorias de los Obama y sus
podcasts
A
diferencia de Merkel, que quiere publicar sus memorias este año, los Obama ya
lo hicieron, lanzando dos best sellers internacionales:
"Una tierra prometida" ("A Promised Land"), de
Barack Obama, del que se espera un segundo volumen, y "Mi
historia" ("Becoming”), de Michelle Obama.
Barack
Obama tiene muchos amigos entre los famosos del espectáculo. Entre ellos, Bruce
Springsteen, con quien produjo hace algunos años un podcast en Spotify: "Renegades:
Born in the USA". Aunque Obama no dio datos sobre el monto de sus
honorarios, se trató de millones, según medios. También Michelle Obama publicó
varios formatos de podcast durante su estadía en la Casa Blanca.
(cp/rml)
Texto tomado de D.W. / Alemania.