Marina Ortiz Cortés@ThenMarina
Se llama Marius Borg y tiene 27 años. Es el
hermano mayor del futuro rey de Noruega, pero nunca podría ascender al trono.
Es el primer hijo de Mette-Marit, la mujer del príncipe Haakon de Noruega, y ha sido detenido
por la policía tras un incidente en Oslo. El joven se vio involucrado en una
pelea, en donde fue acusado de agredir verbal y físicamente a
una chica de unos 20 años.
Por este motivo, tal y como se ha conocido después, Mette-Marit ha tenido que posponer su visita prevista a París por los Juegos Olímpicos. Marius Borg se pasó más de 30 horas detenido e incomunicado mientras se aclaraba lo que había ocurrido. Al parecer, la agresión había tenido lugar en un apartamento de la capital noruega, pero el hijo de la Princesa huyó antes de que llegara la policía y fue capturado después en una calle cercana.
No se conoce quién es la víctima, que fue ingresada con una conmoción
cerebral. Sin embargo, nadie ha descartado que sea la novia de Marius, con quien
había confirmado su relación hace solo una semana.
La delicada salud de Mette-Marit
Mette-Marit canceló el lunes su viaje a París y en un primer
momento se creyó que se trataba de un nuevo problema de salud. Como la princesa
Kate de Reino Unido o Charlene de Mónaco, la mujer de Haakon de Noruega ha
tenido una mala racha en los últimos años. En 2018, se anunció que la
futura reina padecía fibrosis pulmonar crónica y en los años
posteriores se ha visto reducido su papel institucional debido a ello.
Esta enfermedad produce que el tejido pulmonar cambie, en
forma de cicatrices que dificultan el buen funcionamiento de los pulmones. Por
eso quienes lo sufren tienen dificultad para respirar, tos, cansancio y
otros síntomas que intentan mejorarse con medicación, ya que no existe
una cura.
Esta enfermedad la convierte en alguien especialmente frágil
ante enfermedades como el covid. La Princesa contrajo el conocido virus a
finales del pasado año, por lo que tuvo que ausentarse de la fotografía
familiar de Navidad. A pesar de las circunstancias, Mette-Marit ha
conseguido sobreponerse y en los últimos meses estaba viviendo una
etapa especialmente buena.
Ha estado en todo momento al lado de su marido, el futuro
rey, que ha visto cómo aumentaban sus responsabilidades debido al estado de
salud de su padre. Harald de Noruega contrajo a principios de año una infección
en Malasia y estuvo dos meses de primavera convaleciente, tiempo en el
que Haakon ejerció como regente.
La Familia Real se remite al abogado de Marius
Esta nueva crisis para la familia noruega les sacude, por
tanto, en un momento de cambio y, quizás, vulnerabilidad. El palacio noruego se
ha pronunciado, a través de declaraciones del abogado de Marius ofrecidas
al medio Dagbladet. En su comunicado insisten en que lo importante
es respetar el deseo de privacidad y paz del hijo de Mette-Marit. "La
policía debe poder hacer su trabajo sin que los medios informen sobre
los hechos y busquen culpas. Depende de los tribunales decidir si el caso
termina ahí", ha comentado.
Por su parte, Haakon también ha hablado: "Es un
asunto serio cuando la policía está involucrada como lo está", ha
asegurado en declaraciones al canal de televisión TV2. "Creo que no es
correcto que yo entre en el caso ahora". Ha comentado, sin ninguna
intención de quitarle hierro al tema.
"Es un alivio saber que no es príncipe", aseguran
los medios noruegos, confirmando que esta situación es una auténtica
pesadilla para la Familia Real. Sin embargo, lejos de casa y con apariencia
tranquila, el heredero a la Corona está en los Juegos Olímpicos como si nada
hubiera ocurrido. Haakon escogió a Mette-Marit, y ella a él, a pesar de sus
circunstancias familiares.
Incluso aunque Mette-Marit admitió su pasado
"salvaje" y su gusto por los chicos malos, pidiendo perdón a la
sociedad noruega. El rechazo que la futura reina producía en la sociedad no fue
impedimento para Haakon, que incluso amenazó con renunciar si
no le dejaban casarse por amor.
Y aunque desde entonces Mette-Marit ha demostrado ser una
princesa ejemplar, su hijo no hace más que protagonizar titulares. Hace solo
una semana se especulaba si Marius haría oficial con la Familia Real su
relación con la modelo de Instagram Rebecca Helberg Arntsen. La joven,
que tiene unos 24 años, hizo el servicio militar obligatorio antes de
estudiar un grado en marketing y un máster en gestión y construcción técnica.
Marius, el party boy
El propio Marius estudió en una universidad de California
antes de volver a vivir en Oslo, donde es más que conocido como
un party boy. Tanto es así que formó parte de la serie Skam,
una ficción noruega que se ha replicado en todo el mundo para mostrar cómo son,
cómo se relacionan y cómo se lo pasan bien los jóvenes.
Aunque no publica mucho en su perfil, se puede ver en las
imágenes que suben sus amigos que al hijo de la princesa Mette-Marit le
encanta salir de fiesta, beber y fumar. En estas circunstancias es como
conoció a su anterior novia, una exconcursante del programa de citas Love
Island.
Las instantáneas que se publican sus amigos con él muestran
una versión bastante poco royal de su vida. Casi como
si no se hubiera criado en palacio y no hubiera estado presente en
prácticamente todos los actos oficiales durante su infancia. Porque cuando
Mette-Marit y Haakon se casaron él tenía 3 años, y aunque siempre mantuvo
relación con su padre fuera de la vida palaciega, se crio como un príncipe.
Pasada la mayoría de edad, como Marius no tiene obligaciones protocolarias no
se le espera en ningún acto. En cambio, su ausencia suele dar lugar a
rumores. Ocurrió en 2019, potenciando la idea de que no hay buen rollo
entre el joven y su padrastro, el futuro rey.
Tomado de El Independiente / España. En la imagen, Marius Borg.