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Todos D.
Caracas. “El Centro Carter emitió una declaración en junio de
2024, donde señaló claramente que su participación como observador en los
comicios del 28J formaban parte del acuerdo firmado en Barbados y que vendría a
Venezuela con una delegación reducida de alcance limitado. De repente, sin
conocerse el motivo, no sólo abandonó el territorio sino que desde afuera, se
abrogó las funciones del Poder Electoral venezolano", señaló Carolus
Wimmer, ex presidente del Parlamento Latinoamericano capítulo Venezuela.
"Esto debería formar parte de la investigación ya que de manera pública esta ONG expresó: “dado su tamaño y alcance limitado, la misión del Centro Carter no realizará una evaluación integral de los procesos de votación, conteo y tabulación. Las evaluaciones de la misión se basarán en el marco legal nacional, así como en las obligaciones y estándares regionales e internacionales de derechos humanos para las elecciones democráticas”, advirtió el ex diputado.
"¿Cómo es que ahora dice tener los resultados exactos de
los cómputos y evidencias de que no hubo hackeo? La labor de las misiones de
observación nunca pueden entorpecer el proceso electoral, según el código de la
ONU del año 2005 para estos efectos y el Centro Carter aquí
violó códigos y leyes nacionales e internacionales", resaltó Wimmer.
"La actuación del Centro Carter al proclamar un
resultado distinto al que dio el ente rector nacional, el Consejo Nacional
Electoral (CNE), parece que corresponde a un plan bien elaborado para
desestabilizar el país, un plan insurreccional. ¿Quién financia esto? Debe ser
parte de una averiguación penal internacional", concluyó Wimmer.
Con nota de prensa.