Santiago. El
presidente de Chile, Gabriel Boric, exigió el jueves elecciones presidenciales
"transparentes, competitivas y sujetas a observación internacional"
en Venezuela, y se convirtió así en el último líder de la izquierda
latinoamericana en reaccionar a la amenaza de un "baño de sangre"
planteada por Nicolás Maduro en caso de que gane la oposición.
En línea con la postura del
mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, Boric afirmó en una entrevista
con medios internacionales que "no se puede amenazar bajo ningún punto de
vista con baños de sangre, sino que lo que reciben los mandatarios y los candidatos
son baños de votos".
El lunes, Lula se dijo preocupado por las palabras de Maduro.
"Me asusté con las
declaraciones de Maduro, de que si él pierde las elecciones habrá un baño de
sangre. Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre",
afirmó el veterano político brasileño en alusión al golpe que significa perder
unos comicios.
"Maduro tiene que aprender:
cuando ganas, te quedas (en el poder). Cuando pierdes, te vas. Y te preparas
para disputar otra elección", añadió Lula en una conferencia de prensa con
agencias internacionales en Brasilia.
La respuesta de Maduro no tardó en
llegar: "Yo no dije mentiras. Solo hice una reflexión. El que se asustó
que se tome una manzanilla", clamó sin mencionar expresamente a Lula.
"En Venezuela va a triunfar la paz, el poder popular, la unión
cívico-militar-policial perfecta".
Presión en aumento
A tres días de los comicios, en los
que Maduro busca la reelección, crece la presión para que su gobierno asegure
el desarrollo normal de las elecciones y respete los resultados.
El rival de Maduro es el
diplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, candidato de la principal
alianza opositora, que lo postuló ante la imposibilidad de presentar a la
exdiputada María Corina Machado, favorita en las encuestas, pero inhabilitada
para ejercer cargos públicos por una sanción administrativa.
"En víspera de esta elección
tan importante, formulo un llamado al gobierno y al poder electoral venezolano
a garantizar el normal desarrollo del proceso electoral con garantía especial
para la oposición, otorgando un irrestricto respeto a los resultados que sean
debidamente acreditados. Esto por el bien de Venezuela y de toda América
Latina", abogó el mandatario chileno este jueves.
Crítico del régimen de Maduro desde
el inicio de su mandato en marzo de 2022, Boric no ha dudado en condenar las
"violaciones a los derechos humanos y las restricciones a la libertad de
prensa" en Venezuela.
"El presidente Boric ha sido
el líder de la región más coherente con respecto a Venezuela y yo creo que
desde el principio ha actuado de acuerdo a principios y valores de derechos
humanos", dijo a la AFP el analista Michael Shifter, expresidente del
Diálogo Interamericano en Washington.
Lula, en cambio, "no siempre
ha sido tan coherente", mientras que el presidente de Colombia, Gustavo
Petro ha sido "ambiguo", agregó.
Boric se mostró esperanzado en el
actuar conjunto de la comunidad internacional.
"Acá, lo importante es que
actuemos con la comunidad internacional y con las democracias, y en esto no me
cabe ninguna duda que, en particular con Brasil, con Colombia y con México,
vamos a tener una misma posición de exigir el respeto a la soberanía
popular", indicó.
En ese sentido, Boric calificó como
una "señal positiva" las recientes declaraciones del hijo del
presidente Nicolás Maduro, Nicolás Maduro Guerra, en las que indicó que en caso
de perder las elecciones ellos van a ser oposición.
En cambio, si no se respetan las
garantías electorales, "evidentemente Venezuela quedaría en una posición
totalmente desacreditada ante toda la comunidad internacional y cualquier tipo
de solución a la crisis que se ha vivido en los últimos años se vería sumamente
dificultada", concluyó el mandatario chileno.
AFP – Texto tomado de La Jornada / México.