Este año se volvió a batir récord en el número de
desplazados, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados (Acnur) en su informe anual del jueves 13 de junio. Los conflictos
en Sudán, Gaza y Myanmar han agravado una situación ya muy preocupante por
la guerra en Ucrania y la crisis humanitaria en Afganistán.
Para finales de abril de este año se
contabilizaron 120 millones de personas desplazadas en todo el mundo, según
el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados,
que publicó el jueves 13 de junio una nueva versión de su emblemático informe
sobre migración.
A finales del año pasado 117,3
millones de personas habían sido obligadas a huir de su país o región de origen
a causa de persecuciones, conflictos, violencia y violaciones de los derechos
humanos.
El récord es superior a los 110
millones de hace un año, y lleva aumentando 12 años consecutivos, casi
triplicándose desde 2012, en medio de una combinación de crisis nuevas y
cambiantes y de la incapacidad para resolver las de larga duración, según
Acnur.
En su comunicado de prensa Acnur
afirma:
Con esta cifra, la población desplazada mundial equivaldría a la del 12º país más grande del mundo, aproximadamente del tamaño de Japón
La agencia de la ONU señala que el
mayor aumento del número de desplazados se da entre los que huyen de conflictos
y permanecen en su propio país. Este fenómeno afecta a 68,3 millones de
personas (un aumento de casi el 50% en cinco años), informa el Acnur citando al
Observatorio de Desplazamientos Internos.
Entre los principales factores que
explican el aumento de las cifras se encuentra el devastador conflicto de
Sudán, que ha provocado el desplazamiento de más de 7,1 millones de personas
dentro del país desde abril de 2023, y de 1,9 millones fuera.
La República Democrática del Congo y Myanmar también se
enfrentan al desplazamiento interno de millones de personas debido a los
violentos combates, al igual que la Franja de Gaza desde la respuesta israelí a
los ataques de Hamás el 7 de octubre.
El conflicto en la Franja de Gaza
ha tenido un efecto devastador en la población palestina, según Acnur. La
situación humanitaria allí es extremadamente grave, y los 2,2 millones de
habitantes del enclave palestino se enfrentan a una aguda inseguridad
alimentaria y a la amenaza inminente de hambruna,
según el informe.
En 2023, el número de
refugiados en todo el mundo aumentó un 7%, hasta los 43,4 millones, según
Acnur.
Esta cifra incluye otros 5,8
millones de personas que necesitan protección internacional, principalmente
de Venezuela,
medio millón más que a finales de año.
Esta cifra incluye también 6
millones de refugiados palestinos bajo el mandato de la UNRWA.
“La gran mayoría de los refugiados
están alojados en países vecinos al suyo”, declaró a France 24 la
portavoz de Acnur, Shabia Mansoo.
“El 75% de ellos vive en países de
renta baja o media que, en conjunto, producen menos del 20% de la renta
mundial”.
En el conjunto de 2023, unos
5,6 millones de personas solicitaron asilo individualmente, a través de
procedimientos colectivos, o se les concedió protección temporal, según Acnur,
un 17% menos que el año pasado.
“Estos mecanismos de protección
temporal pueden utilizarse como una herramienta eficaz en el contexto de
desplazamientos a gran escala para proporcionar protección inmediata y acceso a
un estatus legal y a derechos en los países de acogida”, explica Shabia Mansoo.
“El reconocimiento colectivo o la
protección temporal ayudan a aliviar la presión sobre los sistemas de asilo
derivada de los elevados niveles de desplazamiento, evitando así solicitudes de
asilo que de otro modo estarían pendientes”, prosigue, citando como ejemplos el
caso de los sirios en Turquía,
los ucranianos en países de la UE y los somalíes en Etiopía y Yemen.
Mientras que el número de nuevas
solicitudes de asilo individuales (3,6 millones) y de reconocimientos
resultantes de procedimientos colectivos (891.000) ha aumentado en comparación
con 2022, el número de personas que se benefician de protección temporal (1,1
millones) ha disminuido drásticamente, en gran parte debido al descenso del
número de personas que huyen de Ucrania. En 2023, 924.800 refugiados ucranianos
recibieron protección temporal principalmente en países europeos, frente a los
3,8 millones del año anterior.
Según datos de Eurostat, un total
de 1.129.800 personas solicitaron asilo en la Unión
Europea en 2023. De ellas, más de un millón lo hacían por primera vez.
Esta cifra es un 20% superior a la de 2022.
El 24,3% del total de las
solicitudes de asilo presentadas por primera vez se referían a niños, de los
cuales el 17% eran menores no acompañados.
Sirios, afganos, turcos,
venezolanos y colombianos fueron las principales nacionalidades de los
solicitantes de asilo en la UE en 2023; Alemania, España, Francia e Italia fueron
los principales países de destino de los solicitantes de asilo por primera vez
en la UE en el mismo año.
Unos 6,1 millones de
desplazados forzosos regresaron a su lugar de origen en 2023. De ellos,
más de un millón de refugiados regresaron a su país de origen (un 22% menos que
en 2022), y 5,1 millones de desplazados internos volvieron a su región de
origen (un 39% menos que en 2022).
“Casi el 62% de todos los retornos
de desplazados internos tuvieron lugar en la República Democrática del Congo (1,8 millones) y Ucrania (1,3
millones)”, explica Shabia Mansoo. La mayoría de estos retornos se produjeron
en contextos no del todo propicios en términos de seguridad y dignidad, y que
pueden no ser sostenibles.
“Encontrar soluciones para los
refugiados se ha vuelto extremadamente difícil”, añade la portavoz de ACNUR.
“No se han producido retornos a gran escala como en décadas anteriores, cuando
el final de los conflictos permitía a los desplazados y refugiados regresar a
sus hogares”. Hoy en día, prosiguió, “a medida que continúan los conflictos
existentes y estallan otros nuevos, los retornos voluntarios son cada vez más
difíciles”.
Este artículo es una adaptación de
su original en francés.
Fuente: France 24 / Imagen: Reuters/Ramadán Abed