Mahfud Mohamed Lamin Bechri
Campamentos
saharauis de Tinduf (Argelia). (EFE).- Los refugiados saharauis valoran el
reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España al tiempo que
consideran una "incoherencia" que no haga lo propio con el Sáhara
Occidental tras un proceso de descolonización incompleto.
Brahim y
Ahmed, dos jóvenes que empiezan su jornada laboral construyendo casas en el
campamento de refugiados de Smara, el más grande de los cinco instalados hace
cuarenta y nueve años en el desierto cerca de la ciudad argelina de Tinduf,
sienten que España "les ha dejado tirados".
"¿Crees
que Israel va a parar de matar a niños solo porque España haya reconocido a
Palestina como Estado?” se pregunta Ahmed con ironía. "Es pura propaganda,
si de España se puede esperar algo lo hubiésemos recibido nosotros, los
saharauis", le interrumpe Brahim pico en mano.
Para el
Frente Polisario, el movimiento independentista que lidera la reivindicación
del pueblo saharaui por la autodeterminación y la independencia, el
reconocimiento del Estado de Palestina demuestra "incoherencia" por
parte del Gobierno español.
La
declarada RASD
En declaraciones a EFE, Hamada Salma, actual ministro de información de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Estado proclamado en 1976 por el Polisario y con sede en el exilio de los campamentos saharauis de Tinduf, considera que el reconocimiento de Palestina es "un paso en la buena dirección".
Sin
embargo, "deja a España en una situación de gran incoherencia y demuestra
claramente que la postura unilateral respecto a la causa saharaui es el
resultado de las cartas de presión que Marruecos (que controla el 80% del
Sáhara Occidental) ejerce".
La
sensación que tienen los saharauis es que España usa "una doble vara de
medir" en sus relaciones internacionales, ya que para ellos el papel
activo que está jugando España con respecto a la causa palestina es lo que
corresponde con la causa saharaui, "aún más cercana" y que constituye
"una deuda" en su historia colonial.
La
población saharaui que vive en campamentos tacha a los sucesivos gobiernos de
Madrid de "traidores" y "culpables" al no haber asumido la
responsabilidad de la situación en que quedó el Sáhara Occidental y su
población, cuando España se retiró en 1976 después de casi un siglo de colonización.
Lo más lógico
para ellos es que España hubiese reconocido su lucha y actuara como actúa con
Palestina con su auto declarado Estado, la República Árabe Saharaui
Democrática, reconocida por más de 80 países.
La RASD es
un Estado declarado por el Frente Polisario solo un día después de la retirada
oficial de España del Sáhara Occidental, el 27 de febrero de 1976, y fue
proclamada por el fundador y exlíder Luali Mustafa Sayed en la localidad de
Birlehlu, noroeste del Sáhara Occidental.
Poco
después fue reconocida por un centenar de países, en su mayoría africanos y de
América Latina.
La RASD no
es miembro de las Naciones Unidas, pero fue admitida en la entonces
Organización de la Unión Africana en 1984 (hoy Unión Africana) lo que provocó
la inmediata retirada de Marruecos como protesta aunque después regresó.
Este
"Estado" en el exilio de los campamentos en territorio argelino
considera el Aiún como su capital, en el Sáhara Occidental fuera del control
del Polisario, y el español como su segundo lengua oficial tras el árabe.
Sin
contactos con España
"Sabemos
perfectamente que la posición de Sánchez respecto al Sáhara no refleja de
ninguna forma el sentimiento de los pueblos españoles hacia la causa saharaui,
y por eso seguiremos trabajando e incidiendo para que España tome una posición
coherente con la legalidad internacional, y sobre todo con las obligaciones
jurídicas e históricas que tiene España con su ex colonia", añade Salma.
Las
relaciones del Frente Polisario con España se encuentran
"suspendidas" desde abril de 2022, tras el giro de postura de Sánchez
en una carta enviada al rey de Marruecos Mohamed V el 14 de marzo de 2022 en la
que consideraba la autonomía del Sáhara Occidental dentro de las fronteras
marroquíes, la propuesta "más seria, creíble y realista" para resolver
el conflicto sobre la excolonia española.
"No
esperamos un cambio de postura de España respecto al Sáhara mientras (Pedro)
Sánchez siga como presidente", concluye Salma.
La joven
saharaui Amel Bachir cree que "está muy bien que España y otros países
europeos den este paso simbólico de reconocer a Palestina como Estado",
pero intuye "un intento de dar una imagen de respeto al derecho
internacional que choca con la realidad".
La ONU
mantiene la misión del Minurso, creada en 1991 para la celebración de un
referendo de autodeterminación del pueblo saharaui, pero sus últimas
resoluciones han dejado de mencionar la votación, reivindicada por el
Polisario, mientras el Sáhara Occidental sigue siendo un "territorio no
autónomo" en proceso de descolonización, según Naciones Unidas.
Agencia EFE