Por Nicmer Evans
Revocar
invitación de la Unión Europea no solo es infantilismo político sino una clara
intención de fraude electoral...
El mundo
mismo es la voluntad de poder, ¡Y nada más! Y tú mismo eres la voluntad de poder,
¡Y nada más! (Friedrich Nietzsche)
Revocar la
invitación como observador internacional ya extendida por el CNE a la Unión
Europea, después que esta flexibilizara algunas sanciones individuales, no sólo
es infantilismo político internacional, sino una clara señal de la intención de
un factor político de evitar que exista una contraloría electoral internacional
ante unas elecciones altamente cuestionadas, y se genere como consecuencia de
esto el escenario de intención clara de preparar un fraude electoral.
Si un
gobierno asegura tener la legitimidad que indica el de Maduro permanente, y
asume tener el mejor y más transparente proceso electoral del mundo, poco
debería importar que se dé observación electoral en un proceso donde dice estar
sobrado.
Algunas cosas que quedan claras de la decisión de no invitar a la Unión Europea, después de haberla invitado, son:
- La falta de seriedad de
nuestras instituciones, o la ausencia de institucionalidad.
- La develación de la clara
conciencia de que no se tiene legitimidad ni capacidad de ganar la
elección presidencial con transparencia.
- Que un sector del madurismo,
con el control del CNE tiene la intención de fraguar un escenario
electoral fraudulento.
Sin
embargo, que tengan la intención de montar un fraude, no quiere decir que sean
capaces, esté garantizado un fraude o puedan tener éxito.
Para que
exista un fraude electoral en Venezuela, no sólo se debe tener la voluntad de
hacerlo, sino que se debe tener ciertas condiciones, entre las cuales están:
- Un margen relativamente
estrecho de diferencia entre el primer y segundo contendor, para que la
maniobra de fraude pueda ser “creíble” o pueda confundir.
- Todas las instituciones y
poderes alineados con tu interés.
- No debe haber contraloría ni
defensa del voto por parte de la oposición.
En
Venezuela hoy, el margen de diferencia entre Maduro y Edmundo, según las
encuestas más creíbles, ronda la relación 3/1 y hasta 6/1 a favor de Edmundo.
Esto implica que un intento de fraude alterando la cantidad de votos y
participantes, situación que no ha sucedido en ninguna elección presidencial en
Venezuela de manera comprobable, es poco probable, ya que esto se ha dado solo
en elecciones donde participa nada más que el gobierno, sin testigos, y con una
muy baja participación.
Es por ello
que:
- Una alta participación
ciudadana.
- Una alineación institucional
de algún factor de poder.
- Una recia contraloría
electoral y defensa del voto.
Son los
factores claves para la derrota de la peor tiranía si decide ir a unas
elecciones, así sean amañadas.