Sharenting o compartir información sobre tus hijos en línea:
lo que debes saber
Consejos de expertos para proteger
la privacidad de tus hijos en la era digital
Muchos progenitores y cuidadores
comparten fotos de sus niños, niñas y adolescentes porque quieren que sus
familiares y amigos sean partícipes de los momentos más felices de sus vidas.
Sin embargo, es esencial conocer los riesgos que implica esa práctica que en
inglés recibe el nombre de sharenting, un término que hace referencia a la
publicación de contenidos sobre nuestros hijos en internet.
Hemos hablado con la experta Stacey
Steinberg sobre cómo proteger la privacidad de nuestros hijos en línea,
respetar sus opiniones y enseñarles lecciones valiosas acerca del
consentimiento.
¿Qué es el sharenting?
Stacey Steinberg: Es una práctica
que defino como lo que hacen los progenitores cuando hablan de sus hijos fuera
del círculo familiar. Puede consistir, por ejemplo, en subir una foto a las
redes sociales, publicar una entrada de blog sobre el niño o la niña, o enviar
un video a través de una aplicación de mensajería como WhatsApp.
¿Qué deben saber los progenitores y
cuidadores cuando se plantean compartir información sobre un niño o niña en
línea?
Antes de compartir contenidos sobre
nuestros hijos, es necesario tener en cuenta dos cuestiones importantes.
La primera se refiere a los daños
materiales reales que los niños y niñas podrían sufrir debido a la información
compartida en línea por sus progenitores. En algunos países también existen
comerciantes de datos que crean expedientes digitales sobre nuestros hijos a
partir de los datos que publicamos, y que quizás utilicen esa información
compartida para establecer predicciones sobre lo que dirán o harán, o sobre
posibles futuros problemas de salud de nuestros hijos.
Las imágenes falsas también deben
preocuparnos, ya que existe el peligro de que las fotos de nuestros hijos se
reutilicen de una forma ilícita o malintencionada que pueda perjudicarles, así
como la posibilidad de que alguien cree un meme que llegue a ser viral y
muestre una imagen negativa de nuestro hijo o hija. Parece que,
afortunadamente, estas circunstancias por ahora no suelen darse, pero no
sabemos lo que nos depara el futuro ni cómo evolucionará la situación con los
avances de tecnologías como la inteligencia artificial.
En segundo lugar, cuando
compartimos información sobre nuestros hijos en línea sin implicarlos en esa
decisión, desaprovechamos una excelente oportunidad para enseñarles con un
ejemplo la noción de consentimiento y mostrarles que la privacidad nos parece
importante.
Cuando nuestros hijos lleguen a la
edad de utilizar por sí mismos las redes sociales, querremos que respeten
nuestra intimidad y que no publiquen imágenes nuestras que no deseemos
compartir. También esperaremos que respeten la vida privada de sus amigos y
compañeros y que no publiquen fotos de otros niños, niñas o adultos sin su
consentimiento.