Nueva Caledonia vive días convulsos
Este territorio francés formado por
varias islas en el Pacífico lleva ya más de una semana siendo escenario de
violentas protestas, con calles bloqueadas, autos carbonizados y negocios
cerrados y saqueados.
El detonante fue un polémico
proyecto de reforma electoral votado en París y que es rechazado por
la mayoría de la población indígena local que representa cerca del 40% de la
población.
Las protestas han dejado al menos
siete muertos -tres de ellos funcionarios de policía-, centenares de heridos y
han obligado a evacuar por vía aérea a un gran número de turistas.
Las autoridades decretaron el estado de emergencia el pasado miércoles y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tuvo que viajar desde París en un vuelo de 24 horas.
Desde Numea, la capital de Nueva
Caledonia, Macron aseguró que el territorio se enfrenta a un "movimiento
de insurrección sin precedentes".
"Nadie lo vio venir con tal
nivel de organización y violencia", añadió.
Según el gobierno francés, los
organizadores de las protestas habrían utilizado la red social Tik Tok para
organizarse y "difundir videos violentos" con el fin de provocar una
reacción por parte de la población.
Aunque varias organizaciones
francesas, como la Liga de Derechos Humanos, consideraron que las autoridades
no habían dado pruebas de un “vínculo concreto” entre el uso de TikTok y la
violencia, el gobierno decidió bloquear el uso de la red social en el
territorio francés.
Durante su visita a Nueva
Caledonia, Macron anunció que un contingente policial de 3.000 efectivos permanecerá
en el territorio el tiempo que sea necesario y prometió que la polémica
reforma no será aprobada por ahora y volverá a analizar la situación en un
mes.
"Daremos unas semanas para
permitir que se calmen las tensiones y se renaude el diálogo para encontrar un
acuerdo amplio", afirmó.
Qué es Nueva Caledonia y por qué
pertenece a Francia
Asentada en las cálidas aguas del
Pacífico sudoccidental, unos 1.500 kilómetros al este de Australia, Nueva
Caledonia es un archipiélago en el que viven unas 270.000 personas.
Allí conviven indígenas kanak, que
representan un porcentaje estimado en un 41% de la población, con un 24% de
habitantes de origen europeo, la mayoría franceses.
Las islas de Nueva Caledonia fueron
halladas por el explorador británico James Cook en 1774.
En 1853, el emperador Napoleón III
decidió su anexión a Francia y hasta comienzos del siglo XX lo utilizó como
colonia penal a la que fueron enviados miles de condenados.
¿Ha habido protestas antes en Nueva
Caledonia?
No es la primera vez que Nueva
Caledonia vive violentas protestas, y la historia de su pertenencia a Francia
no ha estado exenta de conflictos.
En 1946, el archipiélago se convirtió
oficialmente en un territorio francés de ultramar.
Pero a partir de 1970, después de
que comenzaran a explotarse allí importantes yacimientos de níquel, empezaron
a surgir tensiones entre París y movimientos independentistas de los kanak,
todo ello con el telón de fondo de las desigualdades entre los indígenas y los
pobladores de origen europeo.
Entre 1976 y 1988 el conflicto
resultante cobró decenas de vidas.
En 1998 se firmó el Acuerdo de
Numea, por el que Francia se comprometía a conceder una mayor autonomía y
participación política a los indígenas kanak.
El acuerdo contemplaba la
celebración de tres referendos para decidir sobre la independencia de Nueva
Caledonia, que fue rechazada en sendas votaciones, pero las fuerzas
independentistas decidieron no participar y niegan la validez de la última
consulta porque se celebró en 2021, en plena pandemia de covid, cuando los
kanak estaban enterrando a sus muertos.
Por qué hay protestas ahora en
Nueva Caledonia
El acuerdo de Numea estableció que
solo podrían votar en las elecciones locales quienes vivieran en Nueva
Caledonia en 1998 y sus descendientes.
Se trataba de que los kanak
contaran con una mayor representación, pero en París empezó a percibirse como
una medida antidemocrática y el pasado martes el Parlamento francés votó a
favor de una propuesta que reconocería el derecho a votar a todo el que haya
vivido en Nueva Caledonia en los últimos 10 años.
Los dirigentes independentistas
temen que esto diluya el peso electoral de los kanak y la medida encubra un
intento de París de ejercer un control más directo sobre el territorio.
Se estima que desde la firma del
Acuerdo de Numea de 1998, más de 40.000 ciudadanos franceses se han mudado a
Nueva Caledonia, lo que podría tener un gran peso en un nuevo registro
electoral actualizado.
Las nueva serie de protestas en
respuesta al voto a favor de la reforma comenzaron el 13 de mayo.
Qué puede pasar a partir de ahora
El gobierno francés ha venido
incrementando el despliegue de seguridad y el presidente Macron dijo en su
visita a Numea que restaurar la normalidad es "la prioridad
absoluta".
Nueva Caledonia tiene un gran valor
estratégico para el presidente, que ve el territorio como una plataforma para
asegurar la presencia francesa y el control del níquel en una región en la que
China intenta ganar presencia.
El Frente de Liberación Nacional
Kanak y Socialista (Flnks), la principal organización pro-independencia,
rechaza la propuesta de reforma constitucional, pero también llama a la
"calma y el apaciguamiento".
El gobierno francés abrió la puerta
al diálogo, lo que el Flnks considera una "oportunidad" para asegurar
que "las demandas de todos y cada uno, incluidos los que protestan, puedan
ser oídas y tenidas en cuenta".
La reforma constitucional proyectada
aún tiene camino por delante y requiere de una votación conjunta de las
dos cámaras del Parlamento francés.
El gobierno francés ha prometido
que no entrará en vigor al menos hasta finales de junio.
Varios de los aliados de Macron le
han pedido que suspenda la reforma. Sonia Lagarde, alcaldesa de Numea, que
pertenece al partido del presidente, es una de ellas.
"Debemos hacer una pausa y
calmar las cosas. Las cosas han llegado demasiado lejos", dijo.
Macron parece haber escuchado esas
peticiones al anunciar que dará más tiempo al diálogo, pero también fue claro
al reafirmar el resultado del último referéndum en el que se rechazó la
independencia.
En su visita a Nueva Caledonia se
reunió con dirigentes locales a favor y en contra de la independencia y dijo que
si ambas partes llegan a un acuerdo podría celebrarse un nuevo referéndum sobre
el estatus del territorio.
Tomado de BBC – Mundo New. Imagen: GETTY
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