Un hombre de 22 años es el principal sospechoso de haber
provocado los incendios que mataron a 137 personas, según las investigaciones.
El bombero fue detenido este viernes (24.05.2024) por
presuntamente haber provocado el megaincendio que asoló el pasado febrero
varias localidades en la región costera de Valparaíso, Chile, y que
dejó 137 fallecidos y miles de viviendas destruidas.
"El trabajo de campo, el
levantamiento de evidencia, el análisis y el cruce de información fue lo que
permitió ubicar, establecer patrones conductuales y publicaciones geográficas
de desplazamientos (del bombero detenido)", indicó en rueda de prensa el
director de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna.
Según medios locales, el arrestado tiene 22 años y se desempeñaba como voluntario de bomberos desde hace más de un año en la 13ª Compañía de Placilla, en Valparaíso, a 110 kilómetros al noroeste de Santiago.
"Hay contundente evidencia de
muy variado tipo con respecto a este caso (...) Esta no es una investigación
concluida, pero ha dado un paso vital en estas horas", dijo en la misma
rueda de prensa la ministra del Interior, Carolina Tohá.
La ola de incendios más mortífera
Tohá aseguró que la investigación
permitirá dilucidar "cómo una persona que está en esa institución tenía
comportamientos de este tipo" y pidió que el caso "no empañe la
función y el reconocimiento que (el Cuerpo de Bomberos) tiene en la sociedad
chilena".
Chile vivió a principios de febrero
la ola de incendios más mortífera de su historia y que se convirtió en la peor
tragedia desde el terremoto de 2010.
El fuego empezó el 2 de febrero en
la mañana en cuatro focos simultáneos en el Parque Natural del Lago Peñuelas y
se propagaron rápidamente debido a las fuertes rachas de viento y las
temperaturas extremas de la última semana a los cerros que rodean la ciudad de
Viña del Mar y también saltaron a las localidades de Quilpué y Villa Alemana,
todas ubicadas en la región de Valparaíso.
La alta densidad poblacional en
terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile,
dificultaron las tareas de extinción.
El gobernador regional, Rodrigo
Mundaca, recordó en declaraciones a los medios que las autoridades sospecharon
desde el inicio de la intencionalidad del fuego y subrayó que "perder 137
vidas es un daño irreparable y merece el máximo castigo".
"Todos los viñamarinos
sabíamos que esto había sido un ataque intencional", manifestó por su
parte la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti.
jc (efe, afp) Tomado de D.W. /
Alemania. Imagen: Esteban
Felix/AP Photo/picture alliance