Por Yezeny Martínez*
Estimados amigos: el clamor de Venezuela nace desde el
corazón de cada uno de los hijos de esta tierra.
De sus mujeres preñadas, de los niños que recién
nacen, de los jóvenes soñadores, de los enfermos, de la mujer trabajadora, del
indígena en la selva, del pescador en su canoa, del agricultor y del
llanero a caballo, del uniformado, de los hombres trabajadores, de los sabios
abuelos y de los que viajaron a tierras lejanas.
No es momento de señalarnos o juzgarnos unos a los
otros. Todas las experiencias vividas, erradas o no, nos dejaron un aprendizaje.
Ninguno está libre de culpa.
Todos, absolutamente todos, tenemos parte de la culpa de lo que
nos está pasando. El que creyó, el que no creyó, el que votó, el que se
abstuvo, quien se unió, el que no lo hizo, el interino, el que lo señaló, los
miembros de la MUD, los llamados "alacranes", los ninis, los que sólo
opinan, pero no participan, los que traicionan, los que se quedan con las manos
llenas a raíz de turbias negociaciones, y los que se quedan en casa esperando
ocurra un milagro.
No es momento de cuestionar a nadie, como ya afirmé, todos tenemos un poco de culpa.
El país nos llama a la reflexión por todo lo que nos
ha tocado vivir. El momento de unirnos es ahora, el momento de demostrar el
verdadero amor a la patria es ahora, el momento de ser buen líder es ahora.
Es ahora cuando la prioridad es Venezuela, es ahora
cuando la prioridad es Nuestro País, nuestra amada patria.
Ya no caben señalamientos, ya no vale un color
político
El pueblo venezolano espera un acuerdo único, espera
la unidad verdadera, espera la unidad de los representantes de los partidos
políticos y espera una candidatura única para expresar su voluntad. Nada
es imposible cuando de nuestro país se trata.
Las calles de Venezuela hasta el último rincón,
están desbordadas por el deseo de un cambio, un sentir, un clamor.
Un pedimento, un llamado a la conciencia nacionalista
o más bien un mandato: Unidad verdadera. Estamos a tiempo aún no es
tarde... Por el país y por el pueblo venezolano se puede lograr... Basta de divisiones,
basta de luchas individuales, sectarismos y divisiones que sólo restan. Sumemos
voluntades, sumemos esfuerzo, sumemos conciencias.
El destino de nuestro país está en manos de Dios y en
la voluntad de su pueblo.
¡¡Viva Venezuela!!
*Dirigente política en el estado Amazonas.