Cuando era pequeño, una vez, dentro
de esas dudas naturales que uno tiene de que no sabe de dónde es, que vive en
una casa en la que habla con su padre en catalán y con su madre en castellano;
que en la escuela te dicen que España era Cataluña y uno, con toda la buena fe,
le pregunta a su madre -quien era nacida en Aragón- "Madre, ¿y tú de dónde
eres?", para ver si aclaraba mi duda; ella contestó: "Yo soy de donde
comen mis hijos".
Yo no he encontrado una definición
de Patria mejor en ningún lado.
Un día escribí este soneto; un soneto muy
sencillo, muy pequeño y dedicado a uno de los personajes que más amé en la vida
y que más sigo amando, que es mi madre.
- SONETO A MAMÁ
No es que no vuelva porque me he
olvidado
De tu olor a tomillo y a cocina
De lejos dicen que se ve más claro
Que no es igual quién anda y quién
camina
Y supe que el amor tiene ojos
verdes
Que cuatro palos tiene la baraja
Que nunca vuelve aquello que se
pierde
Y la marea sube y luego baja
Supe que lo sencillo no es lo necio
Que no hay que confundir valor y
precio
Y un manjar puede ser cualquier
bocado
Si el horizonte es luz y el rumbo
un beso
No es que no vuelva porque me he
olvidado
Es que perdí el camino de regreso
Mamá...