La secretaria del
Tesoro, Janet Yellen dijo que la decisión de Fitch es "arbitraria" y
"anticuada".
La agencia Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de
la deuda de Estados Unidos de AAA a AA+, bajo el argumento del deterioro fiscal
previsto para los próximos tres años en el país norteamericano. ¿Pero qué significa
realmente este cambio de estatus para Washington?.
En primer lugar, la rebaja se produce inmediatamente después
de la “vigilancia negativa” asignada por Fitch a la calificación AAA de esta
nación en el mes de junio.
En la prensa local la decisión de Fitch Ratings no ha sido tomada con mucho optimismo. La cadena CNN ha reconocido que se trata de un duro golpe para Estados Unidos debido a que el sistema financiero mundial se sostiene en la promesa de que el Gobierno estadounidense siempre pagará sus deudas. De hecho, abunda el medio, esa confianza hace que el dólar sea la divisa más preciada del mundo. Sin embargo, esta rebaja “amenaza con complicar” dicha apreciación.
Las agencias calificadoras emiten una nota sobre el riesgo
que implica prestarle a algún actor económico, como Gobiernos federales,
locales e instituciones estatales. De algún modo, es un indicador para
determinar la solvencia de los Estados.
De esa manera, cuando la perspectiva es negativa significa
que existe un riesgo latente de que, en la siguiente revisión, la nota baje aún
más. En contraste, cuando la perspectiva es estable, si las condiciones se
mantienen, la siguiente calificación no tendrá cambios. En tanto, cuando la
perspectiva es positiva, esto significa que existe la posibilidad de que en la
siguiente revisión suba la nota.
“Los repetidos enfrentamientos políticos por el límite de la
deuda y las resoluciones de última hora han erosionado la confianza en la
gestión fiscal. Además, el Gobierno carece de un marco fiscal a mediano plazo,
a diferencia de la mayoría de sus pares, y tiene un proceso presupuestario
complejo”, indicó Fitch.
Por el momento, los analistas estiman que las afectaciones
hacia la economía estadounidense, por ahora, serán una cuestión de perspectiva,
no tanto de efectos reales.
“A primera vista, es una mancha negra contra la reputación y
el prestigio de Estados Unidos”, afirmó David Croy, analista del Australia
& New Zeland Banking Gruop, al medio especializado Bloomberg. Sin embargo,
aclaró que podría ocurrir un efecto contrario: si la decisión de Fitch provoca
el nerviosismo de los mercados y desata aversión al riesgo, “podría haber
fácilmente la compra de Bonos del Tesoro de Estados Unidos y del dólar como
refugio seguro. Para este experto, se trata de “un equilibrio muy delicado”.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, mostró su desacuerdo
con la decisión de Fitch, a la que tildó de “arbitraria” y “anticuada”. Incluso
aseguró que la baja de la calificadora no cambia lo que los estadounidenses,
los inversionistas y la gente de todo el mundo ya sabe: que los valores del
Tesoro siguen siendo el activo líquido y seguro más importante del mundo.
Sputnik. Tomado de La República / Uruguay