Por Orlando Arciniegas*
Aludimos con este título al
encuentro efectuado en agosto de 1892, en la ciudad de Valencia, entre el
general Joaquín Crespo y el doctor Alejo Zuloaga, en el curso de las acciones
militares de la Revolución Legalista (marzo-octubre 1892). Nos basamos en la
reconocida biografía del educador don Alejo Zuloaga, cuya autoría corresponde
al escritor y también educador, Luigi Frassato, publicada en diciembre de
2015.
Zuloaga se desempeñaba a la fecha como rector del Colegio Federal de Primera Categoría de Carabobo, elevado a este rango en 1883, y considerado desde 1876, “casi como una universidad por la extensión de su enseñanza”. La designación del rector Zuloaga le había sido concedida en agosto de 1891, en la presidencia de Raimundo Andueza Palacio, siendo el ministro de Educación don Eduardo Blanco. Pero Zuloaga, desde antes de ser rector, en concordancia con las aspiraciones suyas, y las de la región, se había dispuesto con ahínco a elevar el nivel académico del Colegio Federal, así como a restaurar y dotar su edificio, con vistas a convertirlo precisamente en _Alma Mater_.
De modo que, para el doctor
Zuloaga, fue una gran contrariedad tener que afrontar, durante el año 1892, una
primera ocupación del Colegio en marzo, por parte de las tropas del Gobierno
que lo convirtieron en un cuartel, le causaron destrozos y provocaron su
cierre. Para luego, en agosto, tener que ver una nueva ocupación, también
cuartelera, pero ahora por las fuerzas triunfantes de la Revolución Legalista
del general Crespo, que, como dice el escritor Frassato: “no se portaron
mejor”, sino peor. Y a los daños anteriores, agregaron mayores destrozos,
aumentando notablemente su deterioro.
Crespo era para entonces general en
jefe, ascenso que se le concediera en 1871, y luego había sido presidente en el
bienio 1884-1886. Todo bajo la sombra de Guzmán Blanco, que, por intermedio del
Congreso, premia su sostenida lealtad con el título de _Héroe del Deber
Cumplido_, en 1886.
La anécdota recogida por Frassato
corre así: Tras la invasión de varias oficinas públicas, entre ellas el Colegio
Federal, por parte del ejército crespista, el rector protesta la ocupación e
increpa al oficial al mando. Este le responde que él solo cumple órdenes de su
general Crespo. —“¿Dónde puedo ver yo a ese señor?”. —“En la casa de Gobierno”.
Con lo que se corta el diálogo y el rector busca salir a la calle.
Una vez frente al general, en tono
“respetuoso pero enérgico” el rector pide la pronta desocupación. En vano, pero
antes del abandono del lugar por parte del rector, el general manifiesta: “Yo
entraré triunfante a Caracas y entonces le daré una compensación”. “No la estoy
pidiendo, me retiro porque estoy convencido que nada voy a lograr discutiendo
con usted”. Y así hizo. Uno pudiera pensar que aquella escena pudo infundir en
el general un cierto respeto por el maestro, del que, seguramente, no
desconocía ni su lustre ni el gran aprecio colectivo que se le tenía.
Y en efecto: Crespo ocupa a Caracas
el 7 de octubre de 1892 como Jefe del Poder Ejecutivo. Con fecha 15 de
noviembre de ese año su ministro de Instrucción Pública firma el decreto de
creación de la primera Universidad de Valencia, y el día 25 el doctor Alejo
Zuloaga es juramentado como rector. El 22 de enero de 1893, en la iglesia de
San Francisco se realiza el acto inicial de apertura. ¡Valencia tiene
universidad! El general cumplió y bastante ayudó. El maestro convirtió en
afectos aquellas atenciones del general, tanto que cuando llegó la noticia del
siniestro de Crespo en el combate de La Mata Carmelera, el 16 de abril de 1898,
de verdad que lo sintió, y mucho.
*Profesor titular (J) de la Universidad de Carabobo.