Letralia
“Creo
en la capacidad regenerativa y en que este país resurgirá y será mejor”, dijo
Milagros Mata Gil en entrevista a José Pulido publicada en Letralia en 2020.
La escritora venezolana Milagros Mata
Gil falleció el viernes 7 de julio. La narradora y ensayista, de 72 años, era
miembro correspondiente de la Academia Venezolana de la Lengua y desde 2020
llevaba adelante la editorial Ítaca, junto con Eziongeber Chino Álvarez.
El 31 de marzo de 2021 la autora, quien residía en la ciudad de El Tigre, en Anzoátegui, fue detenida por el gobierno venezolano junto al poeta Juan Manuel Muñoz (Moriche), por la publicación, en la red social Facebook, de un artículo satírico. “Me anda buscando una comisión del Conas Faes”, escribió entonces. “Cinco hombres armados. Como yo no estaba, dijeron que volverían a las 4 pm”. Ambos escritores fueron liberados el 1 de abril.
Nacida en Caracas el 17 de abril de
1951, Mata Gil ejerció la docencia y el periodismo y era una incansable
investigadora de la literatura venezolana. Fue autora de la letra del himno del
municipio Heres del estado Bolívar, “Cual cúpula en flor de encaje verde”
(1995). Colaboraba con Letralia desde
2019.
Recordada por las novelas La
casa en llamas (1986), Memorias de una antigua primavera (1989), Mata
el caracol (1990), El diario íntimo de Francisca Malabar (1992)
y El caso del pastor acosado (2019), escribió también
ensayo: Héroes y tumbas en Armas Alfonzo, La rebelión de
las ficciones, El pregón mercadero (crítica literaria e integración
latinoamericana) y Los signos de la trama fueron
algunos de sus títulos en este género.
Obtuvo, entre otros reconocimientos,
el Premio Fernando Pessoa (1986), el Premio Casa de Cultura de Maracay (1986),
el Premio Narrativa de Fundarte (1987), el Premio Miguel Otero Silva-Editorial
Planeta (1988), el Premio de Cuento Juan Rulfo (1988), el Premio Internacional Novedades-Diana
México (1988) y el Premio de Novela de la III Bienal de la Literatura Mariano
Picón Salas (1995).
“Me había propuesto que al jubilarme
me iría a vivir a Irlanda”, le contó Mata Gil al periodista José Pulido en esta
entrevista publicada en Letralia 359, en julio de 2020. “Entonces llegaron los
bárbaros y sentí la responsabilidad moral de resguardar lo que pudiera de los
valores éticos y espirituales. Por eso no me he ido. Por eso asumí varias
formas de combate, a veces con riesgo de mi salud física y mental. Soy más que
nunca venezolana y aún estoy aquí, más fuerte que nunca. Creo en la capacidad
regenerativa y en que este país resurgirá y será mejor. Yo no lo veré, pero no
importa. Trabajo por ello”.